RÍO NATURA MONBUS
La Operación Pokémon podría afectar al presidente del 'Obra'
Raúl López estaría siendo investigado por una posible irregularidad en la adjudicación de unos autobuses, según informa la Voz de Galicia.
El industrial y dueño de la empresa de transporte Monbus, Raúl López, estaría siendo investigado por Vigilancia Aduanera por una presunta vulneración de las normas vigentes a la hora de lograr la adjudicación de un contrato para suministrar tres autobuses financiados con fondos europeos, al ponerse todas las partes de acuerdo para que una empresa vinculada a López fuese la ganadora del concurso, según informa La Voz de Galicia.
Vigilancia Aduanera tras realizar pinchazos telefónicos y recabar pruebas, ha concluido que la empresa Talleres La Campiña S. L., la adjudicataria en el proceso, es una compañía asociada a Raúl López, aunque no estuviera claro a primera vista.
Según las pruebas recogidas, el presidente del Río Natura Monbus se habría puesto de acuerdo con el concejal Vázquez Aldrey y con el gerente de Tussa, la empresa pública de transporte urbano de Compostela desde el año 1999, para que las bases del concurso le fueran lo más favorable posible. E incluso, se le pregunto a López "qué condiciones técnicas o de otro tipo debía incluir en el pliego del concurso". Según Vigilancia Aduanera, el propio edil reconoció «que muchas cosas se han copiado de lo que Raúl había mandado».
A pesar de que algunas condiciones limitaban el posible beneficio del empresario (el cual mostró su desagrado por ello e incluso le comunicó a Albino Vázquez que no estaba conforme con el precio y que había que rectificarlo), finalmente, la empresa se presentó con el número de plazas mínimo y con una propuesta más baja y logró el contrato público. El informe que daba el beneplácito a Talleres La Campiña S. L. fue firmado por el propio gerente de Tussa.
Hay que recordad que la 'Operación Pokémon' es una operación policial realizada en Galicia desde el 2012 en relación con distintos episodios de supuesta corrupción y donde se vieron envueltos alguno políticos gallegos como el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez.