El Bruixa d' Or Manresa puso final a su racha de cuatro derrotas consecutivas al ganar esta noche en el Nou Congost al Fuenlabrada por 84-83. Ni la llegada de Luis Casimiro al banquillo madrileño ha podido cortar su racha negativa —cuarto tropiezo consecutivo—, que llegó además de forma inesperada. Y fue inesperada porque los visitantes dominaron en el marcador casi todo el partido. La única ventaja del Manresa llegó tras remontar 13 puntos en el último cuarto. Faltaban siete segundos cuando Ljubicic anotó esos dos tiros libres que pusieron el 84-83 en el marcador. De poco sirvió el gran esfuerzo de Andy Panko (26 puntos) y Carlos Cabezas (19 con cinco triples) frente a un rival que tuvo en Markus Eriksson (21 puntos) y Darryl Monroe (16 puntos y 9 rebotes) a sus mejores bazas.

Con mucho en juego para ambos bandos, el Fuenlabrada salió muy centrado y en apenas dos minutos, el marcador señalaba un claro 0-7, con Carlos Cabezas dirigiendo y anotando ante un Bruixa d' Or que no reaccionaba. Además Panko y Eloy Vargas se sentían cómodos en la zona catalana y con 7-15 (min. 6), obligaban al técnico local Borja Comenge a pedir tiempo, empezando una serie de rotaciones que le permitían recortar distancias (12-15, min. 9), pero Luis Casimiro cortó la racha con tiempo muerto para que Panko y Feldeine dejaran el marcador en 12-19 al final del primer cuarto.

En el segundo cuarto, los manresanos se acercaron en el marcador con acciones de Darryl Monroe (22-26), pero Feldeine, Vargas y Panko daban un nuevo tirón para los madrileños (26-35, min. 17), pero otro tiempo local, con Oliver Arteaga por dentro y Markus Erikson, que lograba el primer triple manresano, por fuera, lograban reducir distancias al descanso (35-37) con un parcial de 9-2.

El Manresa apretó al comienzo del tercer cuarto y las distancias se reducían al mínimo tras un triple de Salva Arco (40-41, min. 23), pero el Fuenlabrada afinaba puntería. Desde el perímetro (tres triples de Cabezas y otro de Feldeine) destrozaban la canasta local (47-59. min. 29). Dos tiros libres de Panko cerraban el período con la máxima ventaja visitante (50-63) ante un rival descentrado. El descanso entre el tercer y el último cuarto salvó a un Bruixa d' Or completamente K.O. En ese último asalto se transformó. Comenzó con un parcial de 8-2 (58-65, min. 33), que obligaba a pedir un nuevo tiempo a Luis Casimiro. Pero los locales, con Max Kouguere inspirado y un Markus Eriksson fantástico (15 puntos en este cuarto), iban recortando diferencias, si bien Panko (26 puntos) daba aire a los suyos (72-78) a tres minutos para el final.

Ahí llegaban dos triples locales (Arco y Eriksson) para empatar el choque (78-78, min. 38). Un triple de Cabezas, el quinto, le daba ventaja al Fuenlabrada con sólo 36 segundos de partido (80-83). Pero Erikson recortaba (82-83) a falta de 29 segundos. Luis Casimiro pidió tiempo muerto y en la reanudación, Panko perdía el balón ante Kouguere. Cabezas, con sólo 7 segundos de partido, se veía obligado a hacer falta sobre Marko Ljubicic, que transformaba los dos tiros libres y decidía la contienda (84-83), ya que Feldeine fallaba el último lanzamiento visitante.