OBRADOIRO - REAL MADRID
Alberto Corbacho: "Soy un jugador de canastas imposibles"
Corbacho sigue siendo el gran tirador de la Liga Endesa. Lleva 33 partidos seguidos anotando al menos un triple, aunque dejaría el contador a cero por ganar al Madrid.
Encadenan seis triunfos y con usted luciendo galones de MVP. ¿Es el mejor o el peor momento para enfrentarse al Madrid?
(Risas) Nunca es un buen momento… Son el mejor equipo de Europa, pero nosotros jugamos en casa y vivimos un momento dulce. ¿Por qué no? Tenemos que meterles en problemas e intentar aguantar los 40 minutos.
¿Cree que el Madrid tienen algún talón de Aquiles?
Todos sus jugadores tienen muchísimo talento. Si un día uno no está bien, lo estará otro, pero no dejan de ser humanos y tendrán alguna debilidad. Sólo hay que buscarla.
¿Es especial su duelo ante Rudy, mallorquín como usted?
Y está también Sergio Llull, que es de Menorca. Si no puedes jugar en un equipo como el Madrid, siempre te apetece medirte a él porque allí están los mejores. El año que debuté en ACB fue muy especial, ahora me da un poco más igual. Es un partido más, pero sí que apetece siempre medirte en casa al que es, para mí, el mejor equipo de Europa en estos momentos.
¿Cómo está viendo a su excompañero Mejri?
Es un jugador muy versátil, un gran intimidador que lo daba todo en el Obradoiro. Su gran año tuvo recompensa, aunque quizá no está teniendo una buena temporada. Ha ido a un gran club como es el Madrid y está intentando arañar todos los minutos que puede.
¿Cómo vivieron la marcha de Muscala?
En 48 horas nos quedamos sin pívots: se lesiona Junyent, Berzins acaba de llegar y Mike se marcha a Atlanta. Encima viajábamos a Las Palmas. ¡Todo en contra! Pero nos recompusimos y creímos que era posible. El baloncesto es un cinco contra cinco, aunque los cinco que estábamos aquel día en pista parecíamos siete.
Decía Moncho Fernández antes de aquel partido que ni con la plantilla al completo y Michael Jordan iba a ser fácil. Para ganar al Madrid, ¿a quién necesitan?
(Risas). Estamos los que estamos. Lo único que necesitamos es no cometer errores, jugar el partido perfecto, que todos aportemos en pista, que ellos no consigan imponer un ritmo muy alto… Ellos tienen un banquillo más largo que el nuestro, así que nos toca esforzarnos el triple.
Hasta en sus palabras se cuela algún triple. Lleva 33 partidos anotando al menos uno. ¿Cambia cortar esa racha por una victoria ante el Madrid?
Seguro que anoto uno, pero bueno… lo cambiaría, porque eso significaría que la ventaja habría llegado por otro lado.
¿Cuál es su secreto?
No lo hay. Desde pequeño he tenido puntería y con los años he cogido también velocidad en mis lanzamientos. Me he especializado además en canastas un poco imposibles. Digamos, que los triples en mí son algo natural.
Confiese. ¿Cuántos lanza en un entrenamiento?
No soy muy de series, pero sí que me gusta anotar 50. En el fondo, lo importante son los lanzamientos cuando estás jugando en cinco contra cinco, en una situación real de partido. Cuando se es un tirador como yo, tampoco conviene abusar. Hay veces que uno está en una mala racha y hay que intentar desconectar un poco: quedo con los amigos, con la familia, me voy al cine, a tomar una caña…
La temporada pasada promedió 3,3 triples. ¿Nota que sus rivales están más pendientes de usted ahora?
Pues sí: defensas dobles, ayudas constantes... Pero si yo tengo dos defensores encima es porque alguno de mis compañeros está solo y podemos sacar ventaja por ahí.
¿Cuál sería el triple de sus sueños?
Sin duda sería un tiro ganador, da igual que valga de dos o de tres, y en una competición importante… El Mundial de este verano, por ejemplo.
Dice que su buena mano en los triples no tiene secreto, ¿y el Obradoiro tiene?
Nuestra identidad es el sacrificio y seguimos ese camino. Vivimos en una ciudad humilde y somos un club muy familiar, pero con carácter. Si lo mostramos, los resultados pueden llegar o no. Pero por el momento sí han llegado.