Los Bucks ganan el gran duelo del tanking ante los Sixers

Esta se la temporada del tanking, la de perder un montón de partidos para posicionarse de cara a uno de los drafts más prometedores de la historia. Se trata de acortar plazos en la reconstrucción haciéndose con una de las jugosas piezas que traerá la próxima lotería: Wiggings, Parker, Embiid, Randle, Smart... Casi todos los que no están en condiciones de ganar (es decir: casi todos) miran de reojo a ese draft. Excepto algunos que miran de frente y sin complejos, sobre todo en el Este y sobre los dos equipos de la temporada: Milwaukee Bucks y Philadelphis 76ers.

Los Bucks siguen a la cola (11-45) pero los Sixers tienen opciones de robarles ese puesto en el sprint final de la temporada: 15-42 con once derrotas seguidas en las que han encajado más de 100 puntos. Algo que no le sucedía a ningún equipo desde 1973. Durante esta racha, además, han soltado a Evan Turner y Spencer Hawes. Y están a punto de liberar a Granger sin que debute con su camiseta. Lo que les queda es perder mucho, recuperar al 100% a Noel, que tendría que ser uno de los pilares de su futuro, y mimar al otro: Michael Carter-Williams, que podrá hacer números y más números para asegurar un muy merecido galardón de Rookie del Año que apenas amenazan Burke o Oladipo.

Los Bucks, gracias a la autopista que les tendió el rival, vieron señales de vida de Ilyasova (20 puntos) o Mayo (25). Pero también están más pendientes de lo que les pueden dar los jóvenes: Nate Wolters, una grata sorpresa, y Giannis Antetokounmpo, que dejó otra trazas del jugador total y de físico desmesurado que puede ser en los próximos años: 13 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias y 4 tapones.