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OBRADOIRO 89 - BILBAO BASKET 81

Orenga asiste a la exhibición sin premio de Álex Mumbrú

Pese a estar con una rodilla tocada, el alero del Bilbao firmó su máxima anotación en la ACB: 33 puntos. El Obradoiro estuvo más dinámico e intenso.

Madrid
Orenga asiste a la exhibición sin premio de Álex Mumbrú

El Obradoiro dio un paso más hacia la permanencia y el Bilbao, que ya se había quedado sin opciones de Copa antes de arrancar el partido, echó el ancla en tierra de nadie en la matinal gallega, que rodó algo así como la película 'Mumbrú contra el mundo'. El seleccionador nacional, Orenga, asistió desde el palco del Sar a la colosal exhibición del internacional barcelonés, y eso que tiene una rodilla muy tocada: hizo 33 puntos de los 81 de su equipo y se fue a 27 de valoración. La mayor anotación de su larguísima carrera en la Liga ACB. Seguro que Orenga también tomó nota de Corbacho, decisivo en el resultado final pese al 3/10 en triples.

El partido fue duro, tenso, con los árbitros desbordados ante los contactos, las picardías y las manos en defensa para controlar los unos contra uno. Hubo cuatro técnicas (Corbacho, Pueyo, Delas y Xanthopoulos). El Obra salió con mucha más tensión y se fue pronto en el luminoso: 33-19. El Bilbao se decantó por cerrar su zona y recibió un bombardeo descomunal gallego. Scott es un microondas y revolucionó un poco más la refriega. Cuando trató el cuadro vizcaíno de reparar su vías de agua exteriores, los santiagueses iniciaron una estrategia de penetraciones y canasta, o balón doblado para ídem.

El Bilbao cayó en los errores de aquel 0-5 con que abrió el curso y que tanto le ha lastrado este año. El técnico se cerró sobre el núcleo duro y éste acabó reventado, haciendo la goma, dosificándose en defensa y sin gastar faltas, como medida de protección. Era un paseo del Blusens, mucho más dinámico y equilibrado: 44-26. Corbacho anotó un 3+1 para el 61-47 a falta de 13:26. A eas alturas, Pueyo ya había decidió que moriría con sus jugadores más expertos y, pese a la semana terrible que les espera con odisea a Rusia en la Euroopa, dejó a un lado a Vrkic, Pilepic y, Markota. El orgullo de Mumbrú llevó el pulso a un 77-75 a falta de cinco minutos. El Bilbao hizo lo más didícil, pero se enquistó a la hora de sacar la espada. Unos pasos y una pérdida en dos situaciones de cuatro abajo, y después, tras la técnica, un tiro libre fallado y otros pasos con -2 así lo atestiguan.