BARCELONA 83 - UNICAJA 79
El Barcelona sobrevive a Plaza
Ejercicio de dureza competitiva de un Unicaja sin Vázquez ni Toolson ante un Barcelona con más recursos que decidió en el último cuarto y está 4-0 en el Top-16. Unicaja, 2-2.
Hace menos de dos meses el Unicaja de Joan Plaza ganó en el Palau en ACB. Esta vez, sin Fran Vázquez y sin Ryan Toolson, perdió en la cuarta jornada del Top-16. En el campeonato doméstico el partido comenzó 11-0, ahora 11-2. En ambos casos, el equipo malagueño ofreció a partir de ese mal inicio un manual de recursos y estilo colectivo para sacar de quicio a un Barcelona que es mucho más equipo ahora que entonces y por eso esta vez flotó donde entonces se hundió ante un rival con ese inconfundible sello Plaza: potenciar los defectos del rival y alimentarse de ellos siempre a partir de la defensa. Al final, triunfo y 4-0 para el Barcelona, líder en solitario por la derrota de Panathinaikos y en ruta imparable hacia cuartos. Y 2-2 para un Unicaja que sigue en la pelea y que pareció tener a tiro el 3-1 antes del último cuarto (61-68, minuto 28).
RESUMEN
Barcelona (25+19+22+17): Huertas (10), Navarro (12), Papanikolau (12), Lorbek (6), Tomic (9) -cinco inicial- Sada (5), Dorsey (6), Nachbar (13), Oleson (3) y Abrines (7).
Unicaja (24+18+26+11): Calloway (3), Dragic (4), Kuzminskas (9), Caner-Medley (12), Hettsheimeir (8) -cinco inicial- Suárez (15), Granger (8), Urtasun (2), Sabonis (2), Vidal (8) y Stimac (8).
Árbitros: Recep Ankarali (TUR), Grzegorz Ziemblicki (POL) y Panagiotis Anastopoulos (GRE). Sin eliminados.
Incidencias: Partido de la cuarta jornada del Top 16 de la Euroliga disputado en el Palau Blaugrana ante 4.521 espectadores.
Dos buenos equipos jugaron un buen partido que ganó el que tiene más. Y jugaba en casa. Y tiene además un doctorado en esta peliaguda fase de la competición: 16 triunfos seguidos. Pero para ganar con el susto en el cuerpo necesitó irse a 105 de valoración (105-79), ganar el rebote (30-25 pero 11 de ataque de Unicaja), casi doblar en asistencias (23-15) y anotar siete tiros libres más que su rival, firmar un tremendo 72% en tiros de dos… y recurrir a casi todo su fondo de armario. Lorbek y Papanikolau de salida, la energía de Dorsey y la valentía de Huertas en los minutos más difíciles del tercer cuarto y la aparición final de Navarro (8 puntos seguidos en el último parcial), la muñeca de Nachbar y una defensa demasiado porosa antes del ajuste final de tuercas de Sada y Oleson.
El Barcelona fue mejor pero le costó mucho parecerlo. Supo sufrir y sufrió ante un Unicaja con más vidas que un gato. Asfixiado en los mejores minutos del Barcelona (13-2 para abrir el último cuarto: 79-70), enlazó triples de Calloway, Vidal y un Carlos Suárez que (5/9) había sembrado el terror con tres casi seguidos en el tercer cuarto.
Ese tercer parcial fue un despliegue tozudo e intenso de la mejor versión de Unicaja. Asfixiando a los generadores de juego del Barça y encontrando recursos en ataque, volteó un primer tiempo de marcador ajustado pero inercia azulgrana. Pero el partido no se rompió a pesar de los picos y valles de los dos equipos. Cuando uno mandaba el otro hacía la goma. Así hasta un último cuarto en el que el Barcelona sí abrasó a un rival que quiso ganar sin Fran Vázquez, sin Toolson y con sólo 4 puntos de Dragic. Y que, enorme mérito, pudo hacerlo. Pero se impuso el Barcelona, que se llevó un duelo que hubiera perdido (y de hecho perdió) hace semanas. Un equipo en crecimiento, en inercia positiva y ya en un muy buen nivel competitivo tanto en defensa como en ataque. De repente el único invicto del Top-16 junto al Maccabi y finalmente, y muy poco a poco, con pinta de aspirante a todos los títulos. Una carrera en la que también estará, al menos en las competiciones domésticas, este Unicaja con el sello de Joan Plaza: sólido como una roca.