El jugador estadounidense regresaba a la competición casi un año después y, pese a que fue el máximo anotador del partido, reapareció de muy mala manera al perder su equipo por 36 puntos (47-83).

El encuentro solo estuvo nivelado durante el primer cuarto, en el que los fallos en uno y otro equipo se fueron alternando (16-17), con Mickeal anotando la mitad de los puntos de los locales.

Sin embargo, a partir del segundo periodo cambió la decoración. El UCAM, que tan solo fue capaz de anotar cinco puntos en estos 10 minutos, permitió a los de Moncho Fernández abrir brecha con varios instantes de inspiración que le hicieron irse al descanso con un 21-37 que no dejaba lugar a dudas.

El choque se reanudó tal y como se había llegado al intermedio. Los minutos y los puntos fueron cayendo en contra de los de Óscar Quintana, que ya eran abucheados por su afición.

La apatía de los granas fue aprovechada por Oriol Juntyent y Mike Muscala, quienes camparon a sus anchas en la zona local e hicieron que nadie se acordara de la baja del estadounidense Nick Minnerath.

El UCAM, sin fe ni confianza, era una caricatura de equipo y su paupérrima actuación propició que los espectadores fueran abandonando la grada y hasta el palco cuando aún no había terminado el tercer cuarto y todo estaba resuelto (30-59).

El último periodo sirvió para el lucimiento personal de Durand Scott, autor de 15 puntos en un abrir y cerrar de ojos, y para que el joven Carlos Toledo apareciese en la pista y anotase una canasta, llevándose así una de las pocas ovaciones de la mañana.

La diferencia llegó a ser de 41 puntos, con los visitantes casi doblando en el marcador a su oponente (42-83) y se quedó en 36 tantos (47-83) y con la sensación de sonrojo en los de casa.

Para colmo de males, en un conjunto a cuyo entrenador, Óscar Quintana, se dedicaron gritos pidiendo su marcha, el encuentro finalizó con Sergio Sánchez lesionado y todo apunta a que sufre una rotura fibrilar en el adductor.

Fue el triste colofón a un partido en el que el Río Natura Monbus fue muy superior a un UCAM para el que Mickeal, quien llevaba inactivo desde el pasado mes de abril tras sufrir un tromboemolismo cuando era jugador del FC Barcelona, aportó 16 puntos y cinco rebotes, insuficientes para un equipo que solo ha ganado un partido de los siete últimos que ha disputado.