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BILBAO 93- IBEROSTAR TENERIFE 90

Raúl López desata la alegría en plena tormenta bilbaína

Un triple y cuatro tiros libres del base de Vic sentenciaron al Tenerife, que deberá esperar para la Copa. Se manifestaron 600 personas antes del partido pidiendo soluciones.

Hervelle y Germán Gabriel intentan evitar el tiro de Sekulic.
Hervelle y Germán Gabriel intentan evitar el tiro de Sekulic.JUAN FLORDIARIO AS

La parcela deportiva y social va muy por encima de la directiva en el Bilbao Basket. Miribilla se entregó al equipo y éste ofreció un ejemplo más de sacrificio, pese a no cobrar. El Iberostar Tenerife planteó un partido de esos que le han llevado a la sala de espera de la Copa, aunque aún deberá esperar una semana más. La final la tendrá en la última jornada de la primera vuelta, ante el Manresa.

Fue un gran partido, muy ofensivo, y eso que dos referencias locales como Gabriel y Mumbrú, tocado en la rodilla, andaban fuera de sintonía: firmaron entre los dos 9 canastas de 31 intentos. El cuadro insular hizo la goma, remando contra corriente; tuvo una laguna importante en su furibundo ataque y contó con una opción final. Sekulic se salió en la captura de rebotes: 17. Los detalles de la parte final le condenaron. Pero al balón no salió de las manos de Raúl, que con un triple y cuatro tiros libres seguidos, decidió. Llevaba dos partidos malos y demostró que su chistera nunca se vacía. Pura magia.

Si la afición sigue apoyando así, vamos a seguir”, sentenció Raúl al final. “Es uno de los íideres eso significa que se van a quedar —interpretó Pueyo—. Yo estoy más tranquilo viendo la reacción de la plantilla. Si no sale ninguno podremos ir hacia arriba. El esfuerzo que están haciendo los jugadores es encomiable mental y fisico”.

Media hora antes del partido, la Peña Hirukoa promovió una movilización frente al pabellón, presidida por una pancarta en la que podía leerse "Soluciones ya". Los aficionados portaban un ataúd negro de cartón, revestido con una bandera del Bilbao Basket. Pese a la lluvia, se fueron sumando seguidores hasta reunirse unos 600. Se escuchó “Arrinda no, basket sí” y “PNV mójate, todos somos Bilbao Basket”. Durante el partido, sólo una referencia al consejero delegado, Gorka Arrinda. Fue all principio, de forma tímida. Se desplegaron algunas pancartas, entre ellas una de "Vende ya". Luego se coreó un “Bertans, quédate”. El resto sólo fue ánimo, frío por momentos, a los jugadores. Los héroes de la noche bilbaína.