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Bilbao Basket

Arrinda quiere reflotar el Bilbao con dos fondos americanos

El consejero delegado, abandonado por instituciones y empresarios vizcaínos, se aferra a un clavo ardiendo. “El futuro del club no corre peligro”.

Arrinda quiere reflotar el Bilbao con dos fondos americanos
Alfredo AldaiEFE

Gorka Arrinda no se va. Lejos de arrojar la toalla, abandonado por las instituciones, empresarios y parte de la afición, se aferra a un clavo ardiendo para salir de la agonía en la que se encuentra el Bilbao Basket. El consejero delegado del club negocia la entrada de un par de fondos de inversión extranjeros, de origen americano, que servirían para salir a flote “los próximos cuatro o cinco años”. "Se estudiarán las condiciones para llegar a un acuerdo en los próximos 30 días “para ver si podemos cristalizarlas”.

El máximo accionista del Bilbao, acompañado por parte del consejo de administración, el personal de la Fundación, el equipo al completo y los empleados del club, expuso que ya tiempo atrás había contactado con empresarios del este y europeos en busca de ayuda. Además, pondrá en marcha una acción de merchandising con la empresa Alzola, por la cual cada vez que se consuma un botellín de agua, parte del ingreso irá a parar a las arcas del club. Aclaró que el grupo de empresarios vizcaínos que se ha mostrado interesados en aterrizar en el Bilbao, llegarían siempre con Arrinda en la nave. “Me han manifestado que si no estoy dentro del proyecto ellos no entrarían nunca”.

Arrinda lanzó un mensaje de puertas abiertas en la entidad “para hacer más grande este proyecto”. “Hay que agradecer a los jugadores la honestidad, paciencia y respeto que están teniendo con esta ciudad, el consejo y el club”, arranco el consejero delegado. “Tenían ofertas de distintos clubes y han decidido quedarse aquí. Hasta el día 30 tienen las puertas abiertas para estudiar las opciones que puedan tener. También tengo que agradecer a técnicos, empleados, la Fundación y el consejo el apoyo que estoy teniendo en estos momentos”.

“Claro que este proyecto pasa por momentos buenos y malos; de todos se sale y tenemos bastante claro lo que debemos que hacer”, agregó el mandatario. Además, tras el ultimátum de hace unas semanas, sorprendió diciendo que el club no se encuentra con las arcas a cero: “Tenemos para pagar varias mensualidades con partidas que llegan en marzo”. Sobre las conversaciones con empresarios vizcaínos interesados en entrar en el accionariado (cuyos intermediarios son Montoya, Elejalde, Guzmán y Del Campo), esgrimió: “Siempre hemos estado abiertos a quien quiera colaborar aportando garantías económicas, cuanto más sumemos más fácil será estabilizar este proyecto, Si viene gente, mejor, estamos encantados de recibirles”.

Aseguró el máximo accionista que no tiene intención de vender sus acciones “si no se garantiza el futuro del club”. “El que venga tiene que aportar gestión, economía y participar del accionariado de la Sociedad Anónima Deportiva”. Se vino arriba: “Si tras 13 años aquí, con toda la plantilla y el consejo en esta sala, no soy optimista, no estaría aquí”. Luego llegó, en tono de reproche, un discurso contra el abandono que sufre por parte de la Diputación de Vizcaya: “Hay que tener padrinos para poder llegar a empresas muy importantes. Hay muchos equipos de hoy en día que no tienen patrocinador en su camiseta. Hemos pasado de ser un proyecto estratégico a ser un club privado. ¿Si nos han abandonado? Eso lo tienen que contestar otros. Sólo puedo agradecer el apoyo que nos han dado. Hemos pasado a no tener 3,5 millones en caja y cero deuda con Hacienda, si tuviéramos el convenio que en su día tuvimos estaríamos con liquidez; la mayoría clubes tienen la deuda aplazada con Hacienda, deben seis y ocho millones y siguen fichando. Tenemos un futuro único porque hay deuda cero con Hacienda, la deuda la tenemos con quien no queremos tener, los que se han partido la cara por este club y por la ciudad. Cuantos menos estemos, más complicado será. Nunca hemos pedido dinero a las instituciones, hemos pedido apoyo”.

Por último, explicó que no contempla la posibilidad de que se marche ningún jugador. “Somos una gran familia y estará en Bilbao con gente de aquí si los empresarios así lo quieren”. Sobre el coro que gritó “Arrinda vete ya” el martes, matizó: “La gente quiere que continúe el Bilbao Basket, aquí no hay magia, lo que están pidiendo son soluciones”.

Su valoración de la gestión fue en tono de cuento de hadas: “Es como un hijo que se ha hecho adulto. Lo creamos, no existía, entre un ambiente familiar y cercano conseguimos tener un partido de baloncesto y hemos logrado que Miribilla exista, que vengan nueve mil personas, tener un partido de la NBA… toca sumar, tener paciencia y estar unidos. Y luchar porque el Bilbao Basket siga siendo una familia y tengamos un futuro esperanzador, y será más sencillo si viene gente que nos ayuda. El futuro del club no corre peligro, pero cuesta pedir el esfuerzo a los mismos. Un esfuerzo inhumano porque quieren jugar para esta ciudad y este club. Mi dolor es que los esfuerzos los hagan siempre los mismos y encima no quieran irse a otros equipos”.