El Barcelona doblega al Gran Canaria en un duelo de defensas

Si el enfrentamiento entre el tercero y el cuarto de la Liga Endesa sirviera para medir el nivel de la competición, esta no quedaría en muy buen lugar. El FC Barcelona y el Herbalife Gran Canaria ofrecieron un pésimo duelo en que salieron victoriosos los locales, sin embargo ásperos y sin chispa (62-52).

Y es que los canarios arrancaron ya con muchas dificultades en ataque. Ni el estreno de un despistado Sasa Borovnjak pudo ayudar. Los culés se aplicaban en defensa y Navarro lideraba el buen trabajo coral de los suyos, mientras que los amarillos seguían por el mismo camino que en citas recientes: la intimidación de Tavares y la puntería y las agallas de un reactivado Hansbrough. Tras los primeros diez minutos, 18-9 y los de Pascual amenazando con reventar el tanteo.

Pero no. Por contagio, por la el buen rendimiento atrás de su rival o por lo que fuera, el cuadro catalán se vio envuelto en la guerra de guerrillas, en el baloncesto de pocas revoluciones. Un segundo cuarto de verdad insufrible para el espectador, dejó un parcial de 9-11, que al descanso otorgaba una renta de 7 al Barcelona (27-20).

Los azulgrana intentaron elevar el ritmo en la reanudación, sin atisbo de brillantez pero capaces, con un gran Lorbek, de mejorar su tiro exterior para alcanzar su máxima ventaja (36-25, min.26). Claro que este Herbalife es un equipo alemán, que nunca se rinde, que juega igual, fiel a sus esquemas, esté como esté la cosa, por lo que todo quedó por resolver para el último acto (42-35).

Y el encuentro fue languideciendo sin el menor sobresalto. El Gran Canaria, con una producción ofensiva sonrojante, se sintió incapaz de cambiar las cosas, y Pullen se puso a repartir juego, lo que animó a Dorsey a echar la persiana a mitad del último periodo (50-37). Los de Martínez se quedaron en 16 canastas en juego en los 40 minutos, y así es imposible asaltar el Palau, aunque esté en frente un gris Barcelona.