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VALENCIA 97 - ASVEL 70

El Valencia cierra sin dudas su clasificación ante un débil Asvel

El equipo valenciano no dio opción en ningún momento a su rival a soñar con el triunfo aunque volvió a sufrir una nueva lesión, la de Lubos Barton, que hoy debutaba.

El Valencia Basket cerró hoy su clasificación para la segunda ronda de la Eurocup al lograr con solvencia y solidez la victoria ante un inofensivo Asvel Villeurbanne a la que estaba obligado a ganar para no quedar eliminado.

El equipo valenciano no dio opción en ningún momento a su rival a soñar con el triunfo aunque volvió a sufrir una nueva lesión, pues perdió por un posible esguince de rodilla a Lubos Barton, que hoy debutaba con el equipo.

El Valencia Basket saltó a la pista dispuesto a que no se le complicara el partido. Muy serio en defensa, aprovechó su acierto desde la línea de 6'75 para obligar a abrirse a la defensa visitante y agujerearla después con las penetraciones de Justin Doellman y Sam Van Rossom (26-5, m.7).

El Asvel sólo contaba con las ganas de Marko Keselj en su regreso a la Fonteta y su efecto quedó compensado gracias al debut de Lubos Barton. El checo secó al ex jugador del Valencia y aportó dos triples para disparar la renta. Pero apenas unos minutos después de estrenarse, un golpe en la rodilla le obligó a dejar la pista y empañó un primer cuarto casi perfecto (31-8, m.10). El equipo francés aprovechó el impacto para tratar de meterse en el partido pero, aunque mejoró algo su juego y el Valencia empezó a acumular imprecisiones, el festival de triples local impidió que la ventaja cambiara (51-29, m.20).

El paso por el vestuario apenas alteró el guión del choque. Los locales serenaron su juego y la fuerza de Serhiy Lishchuk bajo ambos tableros le permitió mantener el control del encuentro sin apenas sufrimiento. Un par de pinceladas de Rafa Martínez y Pau Ribas bastaron para elevar la renta hasta pasar los treinta puntos (75-44, m. 29). Con el choque decidido, Doellman retomó su actividad tras haberse visto relegado al banquillo por faltas personales. El ala-pívot robó balones, corrió el contraataque y anotó para alegría de los seguidores locales, que acudieron a la Fonteta temiendo una noche de sufrimiento y vivieron una plácida victoria.