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LIGA ENDESA | TENERIFE-REAL MADRID

La gira del Madrid termina en Tenerife tras 8.475 kilómetros

Los blancos han hecho nueve traslados en diez días y les queda la vuelta a Madrid este mismo sábado tras del partido ante el Iberostar (19:00, TVC, RMTV y OA).

El Madrid, en uno de sus desplazamientos de esta temporada.

El Madrid llegó en la madrugada del viernes a Tenerife, la última parada de una gira en la que ha hecho ya nueve traslados y 8.475 kilómetros en diez días. Los viajes empezaron con un Madrid-Bamberg (Alemania) en vuelo chárter el miércoles 27, con escala en Nuremberg y viaje en autocar hasta su destino. Tras el partido disputado el jueves 28 y saldado con victoria, la expedición madridista hizo el camino inverso de idéntica manera. Al día siguiente, tomó el AVE con destino a Sevilla, donde también venció el sábado 30, y regreso en el tren de alta velocidad a la capital. El periplo triunfal continuó el pasado miércoles con un traslado Madrid-Milán, otra vez en chárter, con regreso el jueves de nuevo en avión. Y el viernes, a eso de las cinco de la madrugada, el equipo blanco aterrizó en Tenerife Sur y allí tuvo que tomar un autobús hasta La Laguna, donde jugará hoy ante el Iberostar. No sería extraño que el cansancio y la doble ración de partidos en jueves-sábado pasara factura a los de Laso, que aún tendrán que recorrer 1.877 kilométros más entre bus y chárter para regresar a casa donde le esperan dos partidos seguidos en el Palacio.

Al margen de estas odiseas, el Madrid seguirá sin poder contar con Ioannis Bourousis (tres semanas de baja por doble fisura en el pómulo derecho), lo que dará más minutos en Liga a Mejri, que ya ha sido titular en algún partido y que destacó ante el Milán el pasado jueves. El Iberostar, que la temporada pasada estuvo a punto de vencer al equipo blanco, sigue sin Juampi Gutiérrez ni Lampropoulos, pero tiene al exmadridista Sekulic en gran forma, segundo en valoración empatado con su paisano Mirotic (los dos nacieron en Podgorica). Dos equipos con un estilo de juego parecido, velocidad y atrevimiento, pero separados actualmente por un abismo en su momento de forma. No obstante, la distancia puede acortarse si el Madrid no actúa plenamente concentrado. Veremos.