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LIGA ENDESA | BILBAO

Raúl López y Gabriel: magia en Bilbao de dos júniors de oro

Empiezan a entenderse en el Bilbao sobre la pista como si llevaran toda la vida jugando juntos y marearon con su talento al Barcelona el pasado fin de semana.

Bilbao
Raúl López y Germán Gabriel ante Carlos Cabezas y Javi Vega en el Fuenlabrada-Bilbao
JAVIER GANDUL

La mayoría de los júniors de oro llevan asombrando al planeta desde 1999, cuando los chavales ganaron el oro Mundial en Lisboa. Son muchos años y el tiempo es un juez inexorable, aunque el talento nunca se pierde. Dos de ellos se han reunido este curso en Miribilla. Raúl López suma su tercera campaña consecutiva en el Bilbao Basket, donde el Germán Gabriel ha iniciado su segunda etapa. En las categorías inferiores fueron compañeros de habitación y sólo han coincidido en categoría profesional en aquel Akasvayu Girona que creció y se esfumó casi a la misma velocidad. Ante el Barça hicieron 39 de valoración entre ambos y, junto con Bertans, fueron decisivos. La jugada determinante llevó la firma de ambos: un bloqueo directo del pívot internacional sobre Huertas, más la continuación. Xavi Pascual mandó cambiar la defensa y el base brasileño siguió el corte del grande. Raúl inició una jugada de fantasía, de esas suyas de dominio genial del bote con varios amagos y el balón entre las piernas; y se tiró hacia atrás para evitar el tapón de Tomic, cuya mano vio a medio metro de su cara. “Raúl es un jugador de primerísimo nivel, cuando está en la pista aporta algo siempre, por ejemplo un triple decisivo como el de Barcelona, cuando está en la pista el baloncesto lo nota”, expone el exestudiantil.

A ambos también les une un momento vital importante: han sido hace nada padres primerizos. Eso y la experiencia que acumulan les hace ver el juego de forma casi altruista. "Los números no me importan. Ya me conocéis. Hace tiempo que dejé los retos individuales. Lo que me motiva es formar parte de un equipo y hacer las cosas bien como grupo. Si tengo el tiro para ganar y estoy en buena posición, lo ejecuto sin problema. Lo volveré hacer las veces que haga falta", expuso recientemente Raúl López tras no embocar el triple de la victoria ante los Sixers ni el de la prórroga en Fuenlabrada.

A Gabriel, con ocho cambios de ciudad a su espalda aunque ha repetido en tres de ellas en dos ocasiones (Málaga, Madrid y Bilbao), la adaptación a Bilbao le está resultando fácil. “Voy cogiendo la rutina a la nueva ciudad y equipo, mi juego ahora es diferente al del Estudiantes o al que tenía hace tiempo aquí”. De aquí que ayude al rookie Carmichael a integrarse: “Es un chico que está pagando venir a Europa por primera vez, cuesta la adaptación al nuevo país, Liga y estructura, pero le veo con ganas de hacer equipo y nos aporta ilusión cada día. Ya ha encontrado sus minutos en la rotación”.

A partir de ahora el pívot malagueño se propone mantener el guión del domingo: “La clave para ganar fue la unión en defensa, en ataque estamos teniendo un juego variado, pero hay que mantener la misma intensidad atrás que contra el Barça. Hemos tenido un mal inicio, porque ha habido unos partidos que entraban en el guion de que había que ganar, aunque no debemos pensar en eso sino iniciar la senda triunfal y coger el hábito de lo que se quiere”. En esa tesitura explica la derrota del martes en Zagreb, en la Eurocopa, “porque físicamente llegamos cansados por el viaje, por el esfuerzo contra el Barça… ellos jugaron muy bien y nos faltó un pasito”. El domingo se encuentran con un Unicaja del que sólo quedan un par de integrantes del cuerpo técnico con respecto a su época. “Este verano les ha tocado reinventarse. Es un equipo muy físico, tipo Joan Plaza, intenso todo el rato”.