El Valencia recupera el pulso y machaca a triples al Paris

El Valencia Basket se resarció de la derrota sufrida en la pasada jornada de la Eurocopa con una plácida victoria ante un inoperante Paris Levallois al que controló desde la defensa y machacó desde la línea de triple, desde donde anotó en 19 ocasiones.

Pero el partido 100 de Velimir Perasovic no pudo ser una fiesta redonda, pues si bien el técnico recuperó tras dos semanas al pívot Juanjo Triguero, puede perder por una lesión muscular al también interior Serhiy Lishchuk que se tuvo que retirar en el tramo final. El Valencia saltó a la pista con la idea de encarrilar el triunfo cuanto antes y la permisiva defensa francesa se lo facilitó. Los locales anotaron sin oposición, y sin fallo, sus primeros cinco tiros y en apenas tres minutos ya habían abierto hueco en el marcador (12-2, m.3).

Cierto exceso de confianza y la rápida rotación desordenó unos minutos el juego de los locales, pero las ganas en su primer partido en la Fonteta de esta campaña de Pau Ribas, lesionado en el inicio de campaña, y del 'temporero' Oleksiy Pecherov, bastaron para mantener el guión (26-11, m.10). El París no supo sacar partido a las continuas penetraciones Albicy y sólo la presencia del poderoso Elton Brown bajo los aros incomodó en algún momento al equipo de Velimir Perasovic.

Además, poco a poco, la defensa del Valencia fue cerrando las ya estrechas vías del conjunto francés hacia su aro. Con Justin Doellman y Romain Sato multiplicándose, se sucedieron los robos de pelota y las transiciones ampliaron aún más la ventaja local (45-24, m.20). La reanudación fue un calco del inicio del choque. Un calco aumentado, porque el Valencia , con Sato de nuevo de estilete pero ahora en ataque, abrió el tercer cuarto con un parcial de 15-2 que acabó de hundir a un Paris con tan pocas ganas como argumentos.

Sólo las acciones individuales de Ewing y Ndoye le permitían sumar, pero eran poca cosa comparado con el festival de triples que se vivió en el aro francés. Hasta en ocho ocasiones anotaron los locales desde la línea de 6'75 en el tercer cuarto Con el partido absolutamente roto, el Valencia no levantó el pie del acelerador. Siguió con sus robos al mantener la presión en las líneas de pase visitante y sus triples le llevaron de nuevo a acercarse al centenar de puntos pero también pagó un alto precio en forma de Lishchuk, que se retiró lesionado.