El Bilbao pierde hasta el 'average' ante el Cedevita Zagreb

El subidón del domingo, tras someter al Barcelona, se le pasó pronto al Bilbao, que hasta hace una semana llevaba un 22-0 en la fase regular de la Eurocopa, labrado en cuatro años, y en estos siete días ha firmado un 0-2. Vuelta a la realidad. Las alarmas, eso sí, aún no suenan por las derrotas en Alemania y, ayer, Zagreb, ya que con ganar al Oldemburgo y Sassari en Miribilla será un hecho el Last-32. Pero el equipo volvió a mostrar el catarro de otras tardes.

Ante el Cedevita apenas se puso al frente en el marcador, sólo cuando Gabriel sacó su fusil desde la línea de triples ((llevaba 13 puntos y un 4/5 desde el 6,75 en cinco minutos y medio). En cuanto Repesa ajustó la defensa sobre el cuatro abierto, el partido fue de seda para él. Sin un gramo de la defensa que ahogó a los grandes de Barça, con muchas lagunas en el rebote y ajustándose al ritmo caótico que proponía el rival, el Bilbao Basket fue presa fácil. Y eso que Carmichael, discutido hasta hace nada, sigue mostrando progresos. Se mostró muy enérgico y valiente, y pegó un mate que casi echa abajo la canasta. Sólo hubo destellos, nada de continuidad. Como un canastón lateral de Raúl desde lejísimos y mal perfilado en el último segundo de posesión. Otra vez las desconexiones y la participación escasa del banquillo: Pilepic y Vrkic regresaban a casa y demostraron pocas cosas. El Bilbao trató de frenar la sangría al final y defendió los cinco punto de renta que se labró en Bilbao, pero ni eso se trae de Croacia. Y el desgaste del domingo ante el Barcelona no puede servir de excusa.