Carlos Cabezas sube la moral del Fuenla ante un Estu perdido

La calidad de Carlos Cabezas no se puede discutir. A veces se apaga, pero siempre está ahí. Ayer, el base malagueño, campeón mundial con la Selección, se merendó al Estudiantes con una serie inmaculada de 4/4 en tiros de dos y 5/5 en triples para 28 de valoración. El Fuenla dejó claro que tiene dinamita en ataque y puede ser temible cuando le funciona su arsenal (Cabezas, Panko, Feldeine, Paunic…). Y sí encima sale a relucir en la pintura la brega de Arnold... El Estu, sin embargo, anda perdido, sin un referente claro en ataque que debería ser Kuric, pero el estadounidense no está y no se sabe si se le espera.

El duelo de bases no defraudó. De hecho, las primeras canastas del partido se las repartieron Colom y Cabezas, que cerraron el primer cuarto con ocho puntos cada uno. Empezó fuerte el Estu, pero el Fuenla reaccionó a golpe de triple (Cabezas y Paunic) para ponerse por delante por primera vez (8-6). Una ventaja que mantendrían Panko y Arnold. Dani Pérez dio buenos minutos de descanso a Cabezas y su acierto desde los 6,75 hizo que los de Chus Mateo alcanzaran una ventaja de 13 puntos (31-18, min 16). Cuando todo era felicidad en el Fernando Martín, la cosa se complicó por una antideportiva de Feldeine a Rabaseda y por culpa de Ivanov, que clavó dos triples y rebañó un rebote para poner a uno arriba al equipo colegial (35-36, parcial de 4-18). Pero Feldeine impidió que su equipo se fuera por detrás al descanso (38-26).

Cabezas sentó cátedra después para lanzar al Fuenla con ocho puntos más y su trabajo lo completaron entre Panko, Vega –con un triple a tabla de esos que duelen- y la garra de Arnold. Total, +16 para los locales, que no finiquitaron antes el partido porque no quiso Banic. Pero el daño ya estaba hecho y la puntilla la pusieron Paunic y, otra vez, Cabezas (80-62, min. 37). De nada sirvió el esfuerzo por ganarse la continuidad en el club del Ramiro de Guille Rubio. El triunfo y el refuerzo moral se los llevó el Fuenlabrada, que se demostró así mismo que tiene armas para complicarle la vida a cualquiera.