Axel Hervelle, siempre tan expresivo, aludió en el pabellón de La Casilla a lo que le toca al Bilbao Basket ahora que lleva un 0-5 en la Liga Endesa y que acaba de perder su primer partido de Eurocopa en la fase regular, ante el EWE Oldemburgo: “La cosa está muy dura y hay que comer un poco de caca. Con el efecto Miribilla tendremos más posibilidades de conseguir algo. Estamos decepcionados con nosotros mismos porque no esperábamos esto. Hay una nueva estructura y necesitamos tiempo. Queremos una nueva dinámica y es importante que la afición esté con nosotros”.
Miribilla recibe el domingo al Barcelona y sólo quedan 500 entradas para esa cita. Mumbrú sufrió un esguince de tobillo el martes, que le impidió jugar en Oldemburgo. No se ha ejercitado estos días y es seria duda para el domingo; además, el técnico, Rafa Pueyo, no quiere arriesgar, ya que la semana próxima tiene dos citas cruciales ante el Cedevita croata, en la Eurocopa, y el Unicaja, en ACB. “Tenemos claro que llevamos 0-5, y como sea hay que empezar a ganar, contra el Barcelona o contra quien sea. Iremos con el cuchillo entre los dientes. Estamos entrenando muy duro para llegar a nuestro fin, que es la victoria”, remarca Hervelle.
El pívot belga admite que “el Barcelona es mucho equipo, con muchos talentos, pero estamos concentrados en nosotros mismos para mejorar nuestros defectos y no pensamos mucho en nuestro rival; nos va a exigir el máximo esfuerzo concentración y acierto. Hay que darlo todo y no calcular dar toda la energía”. En su opinión, el Bilbao juega en casa “con nuestro sexto hombre” y refrenda: “Cuando el equipo gana, lo hace todo Bilbao; en los momentos de hundimiento como ahora, la afición siempre ha estado ahí apoyándonos. Nunca hemos estado en tan delicada situación. Aquí ganamos y perdemos todos, y tenemos la mejor afición de España”. Bueno, podría decirse que sí ha habido un instante así de duro: precisamente cuando llegó a la capital vizcaína Hervelle, en 2010, con el equipo en zona de descenso y un serio conflicto con el apático Moiso.
“No estamos a gusto en esta nueva situación. Me dan igual mis números del martes en Alemania, lo más importante no es la estadística individual sino la victoria, ya lo sabéis por mi trayectoria, es lo que cuenta en el deporte”, finalizó el pívot de los Hombres de Negro, uno de los que más trata de ayudar a un Carmichael que no acaba de arrancar en Bilbao: “Hace lo que puede, es un buen chico, profesional… y su momento va a llegar. A nivel personal aún no se encuentra, tiene 23 años y necesita tiempo, hay que dárselo”.
