EUROCOPA | OLDEMBURGO 91-BILBAO 86
El Bilbao cae en Europa ante el Oldemburgo sin Mumbrú
Primer tropiezo en la fase regular para el equipo vasco, que llevaba un 22-0 en esta ronda. El alero catalán no jugó por un esguince en el tobillo derecho.
Después de más de tres años inmaculados de travesía por la liga regular, el Bilbao cosechó en Alemania la primera derrota de la fase regular en la Eurocopa. El 22-0 quedará para la historia pues ante el EWE Oldemburgo hubo poco que hacer casi desde el principio. La lesión de Mumbrú, con un esguince en el tobillo derecho cuyo alcance se conocerá este miércoles y que le hace ser duda para el domingo ante el Barcelona, fue el primer contratiempo. Sin el capitán, el santo y seña del grupo en tiempos de vacas flacas, Pueyo decidió abrir el abanico de la rotación y repartir más los minutos. Así, en un intento por sacar del ostracismo a Carmichael, lo alineó de salida y encontró una tímida respuesta, aún insuficiente para un norteamericano de una franquicia ACB. Vrkic, uno de los señalados con Pilepic por su falta de carácter, también partió de salida. Y Samb, otro de los defenestrados en los últimos tiempos, sudó en las cuatro líneas tras el descanso, pero estaba tan ansioso que hizo cuatro faltas en un visto y no visto.
El Oldemburgo es, como el Sassari, una colección de metralletas: 15/26 en triples. Y bajar el ritmo de este tipo de equipos se hace muy complicado, más para un Bilbao aún huérfano de defensa y confianza. El partido se desarrolló a tirones, como en un guión de goma: estiraba hacia los locales, se recortaba por parte de los Hombres de Negro y se iba al punto inicial. El primer tiempo acabó con 10/14 en triples de los germanos, que tiraban más detrás de la línea de 6,75 que por dentro de la misma. Hervelle, colosal toda la velada, fue el sostén por dentro y Bertans, el más descarado del perímetro, tomó la batuta anotadora desde fuera.
En el tercer cuarto, otra mala salida vizcaína permitió un 6-0 local para el 57-44. La diferencia se estabilizó en torno a la decena; y eso que hubo un tímido acercamiento hasta el 69-64, pero otra vez llegó el despiste: 76-64. Y más madera al caos: 76-71, con Kavaliauskas y Raúl al aparto. Paulding, un gran alero forjado en Europa por las canchas de Israel y Francia y que promedia 17 puntos por tarde en el torneo europeo, fue una pesadilla los 40 minutos. La derrota estaba cantada, pero las opciones de acabar líder de grupo siguen intactas.