ACB
En la ACB nadie ejerce el mando desde hace casi dos meses
El pasado 18 de septiembre, hace ya 52 días, la ACB decidió destituir a su director ejecutivo, Albert Agustí, y aún no ha elegido un sustituto. El proceso es largo.
Casi dos meses después de que los clubes decidieran destituir a su principal dirigente, Albert Agustí (18 de septiembre), en la ACB no manda nadie. Sigue descabezada, sin presidente ni director. Y así puede continuar durante bastante más tiempo mientras disminuye el interés de los aficionados por la Liga como refleja, entre otras cosas, la caída de las audiencias televisivas de los partidos.
El pasado martes, la comisión delegada formada por Real Madrid, Barcelona, Unicaja, Baskonia, Valencia, Bilbao, Cajasol y Fuenlabrada, se reunió para tratar asuntos de televisión, patrocinadores, calendario... y para discutir sobre el perfil idóneo del futuro presidente ejecutivo, así es como se llamará el nuevo cargo. Se busca una persona con buenas relaciones institucionales; conocimientos sobre el medio audiovisual, márketing y patrocinio; que sepa gestionar momentos de crisis y que pertenezca, a ser posible, al entorno del baloncesto,requisito que no se exigió en su día a Agustí.
De momento, no hay nombres sobre la mesa, pero podrían aparecer en la asamblea general que tendrá lugar el próximo martes en Barcelona. La comisión presentará su propuesta de perfil y los clubes podrán aportar candidatos si los tienen. Después, se encargará el proceso de selección a una empresa externa. Entre unas cosas y otras podrían pasar varios meses. Para elegir a Agustí, la ACB tardó seis.
En los próximos meses se discutirá sobre un posible cambio de formato de competición con la intención de aumentar su interés. Pero de momento, no hay nadie para liderarlo.