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EUROCOPA | VALENCIA 98 - VARESE 64

El Valencia apaliza al Varese italiano pese a la lesiones

Los de Perasovic no tuvieron problemas para deshacerse de los transalpinos y reencontrarse con el triunfo, aunque Triguero, Martínez y Lishchuk no acabaron el choque.

Aubrey Coleman, protege el balón ante la defensa de Rafa Martínez.
Aubrey Coleman, protege el balón ante la defensa de Rafa Martínez.Manuel BruqueEFE

El Valencia Basket se reencontró hoy con la victoria en la Eurocopa al derrotar con solvencia al Cimberio Varese, que tras protagonizar un buen inicio de partido se vio doblegado por la intensidad de los locales, que estuvieron liderados por el omnipresente Justin Doellman.

Pero, el conjunto valenciano, que ya afrontó el choque sin Bojan Dubljevic y Pau Ribas por lesión, pagó un alto precio. Juanjo Triguero no pudo disputar la segunda parte por molestias en el tendón de Aquiles de la pierna izquierda y tampoco pudieron acabar el choque Rafa Martínez por un leve esguince en el tobillo izquierdo y Serhiy Lishchuk por un golpe en la mandíbula.

El Varese arrancó el partido dispuesto a imponer su ritmo. Con el escurridizo Coleman a los mandos y cuatro jugadores abiertos en ataque, el equipo italiano desbordó la defensa local y con un par de contraataques firmó un primer aviso (6-12, m. 5).

Pero los tiros de Rafa Martínez dieron calma al Valencia. Ocho puntos casi consecutivos del capitán dieron tiempo a su equipo para igualar el ritmo del Varese. Lo logró de la mano de Oliver Lafayette, que subió las revoluciones locales saliendo desde el banquillo (21-14, m. 10).

El base estadounidense castigó al Varese con sus propias armas y sus diez puntos en apenas seis minutos en la pista, unidos a una intensa defensa permitieron al Valencia abrir hueco en el marcador e incluso doblar a su rival (34-17, m. 14).

Este ritmo acelerado le pasó factura al Valencia en forma de precipitación. Las buenas acciones se alternaban con pérdidas no forzadas y tiros mal seleccionados. Aún así, la calidad de Justin Doellman bastó para que llegara al descanso con el choque controlado (46-31, m.20).

En la reanudación Romain Sato, Sam Van Rossom y el propio Doellman se encargaron de que los locales no se despistaran y ni si quiera el esguince de tobillo sufrido por Rafa Martínez cortó el ritmo su ritmo de juego en ambas canastas.

Fue el momento de Pablo Aguilar, que a la puntería mostrada en la primera mitad añadió una buena dosis de agresividad en las penetraciones, de Vladimir Lucic, muchos mas sólido que en choques anteriores, y del joven Pablo Pérez, que pudo foguearse en minutos de batalla real.

Con el Varese incapaz de contener su avalancha, el Valencia se gustó. Sacó partido de su agresividad defensiva para anotar en contraataques pero sus problemas no habían acabado y es que aún perdió por un fuerte golpe en la cara a Serhiy Lishchuk que se tuvo que retirar al vestuario y ya no volvió.