El Río Natura Monbus se estrenó en la Liga Endesa y deja al Bilbao Basket como el único equipo con el casillero de victorias a cero. El Fuenlabrada volvió a mostrar en el Fernando Martín dos caras, pero al contrario de lo que ocurriera en la heroica victoria ante el Bilbao, la buena llegó en el primer cuarto (28-19, minuto 9) y la mala, los tres siguientes. Sólo despertó al final, de la mano de Feldeine (anotó su primera canasta en el minuto 38), para darle emoción a un partido que parecía listo para sentencia desde hacia rato: 68-73, a falta de 57 segundos.

A primera hora, la tarde en el Fernando Martín se presentaba despejada. Andy Panko recordaba a aquel MVP que deslumbró en San Sebastián y Paunic celebraba sus triples (metió tres en el primer cuarto) al más puro estilo Bale, formando un corazón con los dedos. Entre ambos sumaban 21 de los 28 puntos que anotaron los madrileños en los primeros diez minutos. Un festival. Pero entonces, llegó el desastre: cuatro puntos en diez minutos, una solitaria canasta de Arnold y dos tiros libres, uno de Feldeine y otro de Adrián Laso. Nada más.

En cambio, el Obradoiro engrasó sus piezas y dominaba en la pintura (21 rebotes al descanso, por ocho de los fuenlabreños), con Delas gustándose, Junyent haciendo daño en la pintura y Muscala engordando estadísticas. Chus Mateo no encontró en el descanso la tecla para desatascar el ataque fuenlabreño y en el tercer asalto la cosa no mejoró: 40-55, con un paupérrimo 8 de 18 en tiros libres. Con Arnold asumiendo protagonismo y la quinta falta de Delas, el Fuenla se metió en el partido, pero el Obradoiro encarriló la victoria a base de triples, incluido uno imposible de Corbacho con su defensor encima... Y entonces llegó Feldeine, pero era demasiado tarde. En Fuenlabrada le esperaba antes.