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GRAN CANARIA 79 - CANARIAS 61

El Gran Canaria sigue sin perder tras someter al Canarias

Los locales fueron muy superiores y rompieron el choque en el segundo cuarto. Beirán fue el mejor del choque al anotar 20 puntos y completar un primer cuarto de ensueño.

Xavi Rey machaca ante la mirada de Sekulic.
CARLOS DIAZ - RECIODIARIO AS

Un derbi desequilibrado. Superioridad local sin paliativos. El Herbalife Gran Canaria hizo valer su fondo se armario para someter a un CB Canarias sobrepasado casi desde el inicio (79-61). Se notaron las bajas de Levi Rost y Juampi Gutiérrez, pero sobre todo la diferencia física a favor de los de Pedro Martínez, cuya intensidad desarboló al cuadro lagunero.

Javi Beirán marcó las diferencias en el primer cuarto. El encuentro era un correcalles, lleno de intensidad pero plagado también de desaciertos. El alero madrileño exhibió determinación y puntería con cuatro triples que empezaban a dar forma al palizón del Granca (25-14 min.10).

Su testigo lo recogieron Newley, exuberante con su potencia en las penetraciones y también Xavi Rey, que se parece cada vez más al que deslumbró el curso pasado. Su puesta a punto definitiva será el colofón a la mejor plantilla de los grancanarios en su historia. Pese a los problemas que pasaba con los 2,20 de Tavares, Blagota Sekulic mantenía a los suyos vivos, aunque cada vez menos. Al descanso ya parecía el resultado casi sentenciado (47-24).

Pese a los buenos minutos de Tavares, también ofensivos, el orgullo de los tinerfeños apareció al final del tercer periodo, sobre todo con el acierto de Saúl Blanco desde el 6,75, y las diferencias quedaron reducidas a 17 antes del acto final, cuando a mitad de cuarto fueron de 27 (60-33). Beirán seguía anotando, pero la intensidad y la frescura ya no eran las mismas en las filas grancanarias.

Claro que eso no fue suficiente para siquiera hacer dudar a nadie del signo del partido. Los de Alejandro Martínez llegaron a colocarse a 14 (64-50, min. 31), pero bastó otro empujón amarillo, liderado por Nacho Martín, para bajar la persiana con el Centro Insular de fiesta, incrédulo por ver a su equipo compartiendo únicamente con Madrid y Barcelona la condición de invicto.