Mejri y Bourousis, contra la maldición del pívot del Madrid

La sombra de Sabonis es alargada y nadie podrá taparla, ni su hijo, que acaba de debutar en el Unicaja, ni cualquier otro. El próximo Sabonis, si llega a haberlo, aún no ha nacido. El Zar lituano ganó la Euroliga con el Real Madrid en 1995 y se marchó a la NBA con casi 31 años. Desde entonces, ni un solo pívot extranjero ha triunfado plenamente en el club blanco. Y han pasado unos cuantos, exactamente 40. Y los que calaron más en el club, como fueron los belgas Hervelle y Struelens­, no eran centers puros, más bien ala-pívots.

Una lista interminable que refleja las urgencias y la inestabilidad en la dirección del baloncesto blanco en los últimos lustros. Esa volatilidad en la plantilla se ha tomado un respiro desde 2011 con una buena gestión y con Laso al frente del equipo. Pero la maldición del cinco sigue ahí para que Bourousis y Mejri la combatan.

Ambos se adaptan bien al estilo veloz del Madrid. El tunecino tiene una agilidad para su estatura (2,17) sin parangón en Europa. El griego posee un talento y una facilidad para generar espacios desde el poste bajo que encaja con el perfil de cinco titular que el Real añoraba. "Es bueno y está preparado —nos cuenta Mirotic—. Ha encajado y le viene bien nuestro juego. Nos entendemos, formamos buena pareja. Y no olviden a Mejri, que aportará mucho".

¿Será Bourousis el que acabe con la maldición? Tomic, Lavrinovic, Kambala, Tanoka, Savic... también arrancaron fuerte, pero salieron por la puerta de servicio. Así que habrá que esperar algo más para saber la respuesta: total, Sabonis se fue hace sólo 18 años.

De Papadopoulos a Van Rijn

En 18 años, 40 pívots extranjeros han pasado por el Madrid. Y no contamos a Arlauckas, que siguió tras la marcha de Sabonis, pero que triunfó plenamente a su lado. Más de dos de media por campaña. Una barbaridad. Ha habido desde centers sin nivel para la ACB, como Van Rijn, que debía debutar en un derbi ante el Estudiantes y le dijo al técnico que no se veía preparado, a jugadores que de haber apostado por ellos hubieran tenido recorrido (Savic, Tabak...). Temporeros como Samb e Ibaka y nombres carísimos que se estrellaron: Tarlac y Papadopoulos. Otros firmaron númerazos, pero sin control: Tanoka y Kambala. Alguno vino, se fue y regresó, como Mijailov. Recordamos a Venson Hamilton: cuatro temporadas, tres lesionado. De todos ellos, los que más calaron en la grada fueron los belgas Struelens y Hervelle, y el lesionado Velickovic, pero no eran centers. Tampoco Mirotic. El único que ha triunfado jugando de cinco varios años era español: Felipe Reyes.