El alero australiano Brad Newley jugó sin dormir tras ser padre

No es fácil encontrar una historia como la que protagonizó el domingo Brad Newley, alero del Herbalife Gran Canaria. Había entrenado con normalidad los días antes del choque frente al UCAM Murcia, pero su mujer se puso de parto la madrugada justo antes del partido, además con dificultades, y el australiano apenas durmió. A las 9:40horas vino al mundo Beth Rosa Newley. Ya con ella en brazos, su papá veía por televisión desde el hospital como su equipo no encontraba la manera de doblegar a los de Óscar Quintana. El director deportivo de los insulares, Berdi Pérez, ante la lesión de Ben Hansbroug, decidió enviarle un mensaje de móvil. La respuesta del de Adelaida fue rotunda: "En cinco minutos estoy allí".

Permaneció en el banquillo muy poco tiempo antes de que su entrenador lo pusiera en cancha durante el tercer cuarto. Newley, siempre lleno de una energía y positividad que ha cautivado a los aficionados del Granca desde su llegada el curso pasado, fue recibido por el pabellón en pie, contagiando a los suyos para dinamitar el encuentro con un parcial de 24-2.El jugador terminó con 10 de valoración. "No soy ningún héroe -dijo ayer Newley-. En todo caso lo es mi mujer que me dio su bendición para irme al partido". Y lo hizo para alegría de toda la afición amarilla.­