CAI ZARAGOZA 60-CB CANARIAS 66
Saúl Blanco y Sekulic golpean a un CAI irreconocible
El equipo maño estuvo espeso en ataque, sin intensidad defensiva y cometió muchas pérdidas: 23. En cambio, en el Canarias destacaron Blanco, con 13 puntos y Sekulic, con 12.
El CB Canarias se ha llevado esta tarde la victoria en el Príncipe Felipe ante un CAI Zaragoza que estuvo prácticamente irreconocible durante todo el encuentro. Espeso en ataque, sin intensidad defensiva, sin repliegue y con numerosas pérdidas: 23. Una serie de factores que aprovechó el conjunto canario saliendo rápidamente a la contra. Así se entiende el parcial de 0-6 de salida, coronado con un mate espectacular de Saúl Blanco, que fue una auténtica pesadilla para los aragoneses junto a Sekulic. Roll inauguró el marcador del CAI y un triple de Llompart inició un breve despertar de los locales para irse 12-14 al final del primer cuarto.
El inicio del segundo periodo fue una especie de concurso de triples, en el que Canarias, gracias al acierto de Saúl Blanco, Uriz y Gutiérrez, se impuso por 3-1. A continuación, la primera canasta de dos del cuarto, obra de Sekulic, significó la máxima ventaja de los canarios (15-25). Las malas noticias no cesaban para el CAI, que veía cómo Shermadini veía la tercera personal, pero una canasta de Roll y un 2+1 de Llompart redujeron diferencias. Rudez, con cinco puntos consecutivos gracias a un triple y dos tiros libres, cerró la primera parte con un 27-29 en el marcador, quizás la mejor noticia para los aragoneses visto lo visto sobre la cancha.
Tras la reanudación, nada cambió. El CAI continuaba haciendo demasiadas concesiones en defensa y se mostraba sin ideas en ataque, lo que provocó el tiempo muerto de José Luis Abós tras un parcial de 2-10 en los primeros cinco minutos del tercer cuarto. De nada sirvió, ya que una nueva pérdida de los aragoneses provocó la canasta fácil de los canarios, que a continuación se aprovecharon de un 2+1 para volver a igualar su máxima ventaja (29-44). Los triples de Roll y Rudez dieron algo de impulso a los aragoneses, que llegaron al último cuarto perdiendo de diez puntos (37-47).
Rudez demostró que se sentía con buena mano nada más reanudarse el encuentro con un nuevo triple, pero poco después Bivia golpeaba con la misma moneda. Tras dos tiros libres de Pere Tomàs, Fajardo y Gutiérrez ampliaron de nuevo la distancia (44-56). Rudez y Roll, con un triple, volvieron a llevar la esperanza a la grada del Príncipe Felipe (52-61), más por bajar de los diez puntos que por juego, pero el conjunto canario no se dejó intimidar y terminó llevándose el encuentro con total merecimiento.