La Penya se busca a sí misma contra el peligroso ogro culé

A este Barcelona en construcción todavía se le ve el andamiaje pero, mientras Xavi Pascual macera un plantel muy renovado, sólo ha perdido la final de la Supercopa ante el Real Madrid. Su actual nivel, que difícilmente le daría garantías para luchar por los títulos a partir de febrero, le basta para ganar a Laboral Kutxa, Valencia Basket, Partizán o al FIATC Joventut, al que ya se ha impuesto dos veces en las últimas semanas: 60-49 en amistoso en Sant Julià de Vilatorta y 85-73 en la final de la Liga Catalana, en Girona.

Si el Barça ve el partido como un paso más en busca del ensamblaje que ahora le falta, la Penya se estrena ante su público con la obligación de mejorar su mala imagen de la primera jornada, en la que fue zarandeada por La Bruixa d'Or en el segundo tiempo del otro derbi catalán. La afición verdinegra sueña con la sorpresa mientras espera como mínimo encontrarse con un equipo más cercano a sus habituales señas de identidad y con más concentración y actitud defensiva. Salva Maldonado no lo tendrá fácil: Nik Cochran es baja segura por un esguince y Tariq Kirksay, el mejor junto a Devoe Joseph en Manresa, duda con una tendinitis. A este Barça de inacabable rotación le duelen menos las bajas de Oleson y Lorbek, que ultima su puesta a punto.

Apuestas. El equipo de Xavi Pascual es muy favorito y los jugadores del Quinibasket lo tienen claro: el 97% apuesta por triunfo del equipo azulgrana, que espera mejorar las prestaciones de su discreto estreno en Euroliga ante el Partizán, en un partido en el que Marcelinho Huertas y Todorovic regresan a la que fue su casa.