WNBA
Las Lynx apabullan a Phoenix y las Dream pueden con Indiana
Minnesota y Atlanta ganan la primera manga de las finales de Conferencia de la WNBA y están a un partido de clasificarse para la final. El segundo 'round', el domingo.
Atlanta Dream y Minnesota Lynx aprovecharon el factor cancha y ganaron el primer partido de las finales de Conferencia de la WNBA, que se juegan a tres encuentros. Indiana y Phoenix tendrán la oportunidad de darle la vuelta a la eliminatoria el domingo.
ATLANTA DREAM 84 – INDIANA FEVER 79: El campeón, contra las cuerdas
El vigente campeón de la WNBA no ha empezado con buen pie las finales de la Conferencia Este. Indiana sucumbió anoche con Atlanta Dream en el primer partido de la serie (84-79).
La protagonista del encuentro fue Armintie Herrington, que terminó el choque con 16 puntos y siete rebotes, pero también con una lesión en el hombro. Pero la alero de Atlanta no se retiró de la pista. “Es una trabajadora. Me miró y me dijó: ‘Entrenador, no me cambies’. Es ese tipo de jugadora”, explicó el técnico Fred Williams. “Como ella dice, no puedes preocuparte de lesiones cuando te estás jugando el campeonato”, la apoyó su compañera Tiffany Hayes.
El choque llegó a su recta final con una mínima ventaja para las Dream. Cuando quedaban 20 segundos, Zellous intentó empatar el partido con un triple que no entró. A partir de ahí, Atlanta administró bien su pequeño colchón y se adjudicó la primera manga. Las Fever tendrán que defender el título con todas sus armas el domingo en su pabellón.
MINNESOTA LYNX 85 - PHOENIX MERCURY 62: Minnesota, un hueso para Phoenix
Minnesota ganó las cinco veces que se enfrentó a Phoenix Mercury durante la temporada regular, y anoche las estadísticas no se movieron: las Lynx se impusieron en el primer partido de la final de la Conferencia Oeste (85-62) y acarician la final de la WNBA.
Maya Moore (20 puntos), Seimone Augustus (18) y Lindsay Whalen (20) ganaron el oro olímpico en Londres 2012 y ayer tiraron de su equipo para colocarlo a un paso de la clasificación. Las Lynx atesoraron una ventaja de 10 puntos en el primer cuarto y la renta fue aumentando a medida que pasaban los minutos. Al descanso, las Mercury iban 23 puntos abajo. Phoenix no pudo frenar a las tres olímpicas. “Jugamos en equipo, buscamos el mejor tiro posible y no desaprovechamos posesiones, eso fue lo que intentamos hacer todo el partido”, explicó tras el choque Whalen.
A pesar de las malas experiencias de esta temporada, el técnico de Phoenix, Russ Pennell, insta a sus jugadoras a no bajar los brazos. “Quiero que entiendan que Minnesota no es imbatible”. Tendrán que llevarlo a la práctica el domingo ante su afición.