Simon mete a Croacia en las semifinales 18 años después

Croacia estará en las semifinales del Eurobasket 18 años después de que lo consiguiera por última vez en Atenas 1995. En aquella ocasión, la casi recién nacida selección balcánica encadenaba su segundo bronce continental consecutivo, con jugadores de la talla de Kukoc, Radja, Perasovic, Komazec, Mirsic y Vrankovic. Ahora, sin tantas estrellas pero con una plantilla equilibrada —juego exterior letal y pintura más que aceptable—, se ha sobrepuesto al palo de ser vapuleada por España en el primer partido y ha ganado, uno tras otro y con momentos de brillantez, los ocho siguientes (la mejor racha del campeonato). Por el camino le ha complicado la vida a Eslovenia y, sobre todo, a Grecia. Y, ya en cuartos, de la mano de un gran Krunoslav Simon, ha frustrado los sueños de la sorprendente Ucrania de Mike Fratello, que luchará por una plaza en la Copa del Mundo de España 2014 desde este viernes.

El partido arrancó eléctrico, con alegrías ofensivas y poca atención a las defensas. Dos conocidos de la ACB como Simon y Gladyr lo aprovecharon para destacar en el primer cuarto. Los ocho primeros puntos de Croacia los anotó el exescolta del Unicaja, frenando la escapada inicial de Ucrania (5-12). Un 9-0 de parcial puso por delante a los balcánicos y a partir de ahí, igualdad que empezó a romperse a partir del minuto 12. Gladyr había anotado hasta entonces 11 de los 28 puntos de su equipo. Fue sentarse el ¿ex? del Fuenlabrada y caer en picado su equipo. La entrada del madridista Draper, frente al también estadounidense nacionalizado Jeter, le dio a Croacia un plus defensivo y alternativas interesantes en ataque. A los exsoviéticos se les atragantaron las zonas de Repesa, y otro arreón croata con muchos colaboradores (Rudez, Tomic, Bogdanovic, Simon…), esta vez más profundo (19-1), abrió una brecha que culminó en el 51-35 con el que se llegó al descanso.

Simon, partidazo el suyo, abrió el tercer cuarto con golpe en forma de triple (el quinto) contra Ucrania, que no lograba conectar con su rocoso juego interior. Y cuando lo consiguió, con Natyazhko y con la entrada de Kravtsov, detuvo lo que parecía una escapada definitiva de su rival. A falta de diez minutos aún había partido (70-61). Pero el acierto de Croacia desde los 6,75 (10 de 23) y el carrusel final de tiros libres de Bogdanovic y el propio Simon impidieron que hubiera remontada.