Felipe Reyes: "El coraje ayuda, pero sólo con eso no basta"

Final tensa a cinco partidos, temporada eterna y celebración a la altura de ambas . El Madrid estiró la fiesta hasta el amanecer. Unas horas después esperaban el Ayuntamiento y la Comunidad, donde ofrecieron la Liga Endesa a los madrileñosy, a primera hora de la tarde, Felipe Reyes, Pablo Laso, Juan Carlos Sánchez, director de la sección, y Alberto Herreros, director técnico, llegaron a AS con el trofeo de campeones bajo el brazo (es un decir: pesa casi 20 kilos). Un título liguero que se les resistía desde 2007 y que hacía veinte años que no ganaban en casa.

Cansancio y felicidad a partes iguales en sus rostros, en el de Reyes: “Nos merecíamos este premio. A mí se me puso la piel de gallina al escuchar a la afi ción gritar mi nombre y lo mínimo que puedo hacer por ellos es levantar muchas más copas como esta”. Y aclaró sus declaraciones en las que dedicaba el premio de MVP a los que no han confiado en él: “No me molestó que alguno me quisiera retirar, sino que se inventaran historias falsas que me hicieron daño”. El capitán desconocía que había sido el máximo anotador blanco en la final: “Tampoco es algo que me importe mucho”. En el juego de Reyes hay garra, pero también mucha calidad: “El coraje ayuda , pero sólo con eso no basta para llegar hasta aquí”. Este verano se tomará finalmente un respiro con la Selección: “Lo necesitaba, no he parado desde que tenía 16 años”.

El técnico campeón, Pablo Laso, no utilizó esta vez ningún vídeo, ni ninguna fábula simbólica para motivar a su equipo, como hiciera hace una año en la Copa: “Les di una charla normal en la que hablé poco de baloncesto”. Y contó una anécdota previa al quinto duelo: “Estábamos haciendo un ejercicio de cinco contra cero horas antes del partido y Rudy tiró un triple y lo metió. Todos los compañeros jalearon con un ¡eeeh! su puntería”. Luego, por la noche, acertó el primero tras 19 fallos. Posesiones cortas y muchos lanzamientos, un estilo veloz que ha calado en la afición y que, para Laso, depende de los jugadores: “El Barça, que tiene mucho mérito, quizá no podría jugar con el mismo ritmo y energía que nosotros. El miércoles lanzamos veinte veces más que ellos a canasta. No tuvimos un gran acierto, pero ese es nuestro estilo. Aunque sé que luego llega Carroll y cuando se la tira a la primera algunos se sorprenden, y quizá esa opción era la mejor que podía tomar”. Una manera de hacer las cosas que ha premiado al Madrid con una Copa, una Supercopa y una Liga en dos años. “Esa continuidad es muy importante y ser subcampeón de Europa tampoco se regala”, añade un Laso que reconoce que se equivocó en el segundo partido de la final: “Yo, como todos, también tengo mis días y en un momento determinado no estuve acertado”.