El Madrid está muy cerca de la meta, a un triunfo de conquistar su Liga número 31, un título que se le resiste desde 2007. De no lograrlo, igualaría la peor racha de su historia (seis años en blanco). Los precedentes, todos, soplan a favor de los de Laso, pero igual de cerca andaban la temporada pasada y acabaron hincando la rodilla ante un Barça­ del que dice Pascual que lleva grabado a fuego su gen competitivo. El Madrid dominaba hace un año por 1-2 y perdió el cuarto partido en el Palacio y la Liga en el Palau. Ahora, en cambio, el último­ match-ball sería­ en cancha madridista.

"Entonces nos quedó la sensación de haber dejado escapar una Liga y no queremos que vuelva a pasar -dice Llull-. Hemos hecho un trabajo muy duro y nos merecemos plasmarlo con este título". El problema es que en el Barcelona piensan que ellos también se lo merecen y tienen fresca la experiencia de una remontada similar, la que culminaron hace menos de dos meses ante el Panathinaikos (perdían 1-2, aunque el factor pista era azulgrana).

Para finiquitar hoy la Liga, los de Laso deben sumar esta tarde su segundo triunfo en el Palau en 48 horas. Un reto de tanta altura que las casas de apuestas dan como favorito al Barça esta tarde. No es fácil tampoco aprovechar la primera bola de partido. En las 30 temporadas de vida de los playoffs­, el Madrid ha afrontado­ antes 19 encuentros con la opción de ser campeón en caso de triunfo: sólo lo logró en ocho y perdió en once.

¿Qué pasará hoy? A fuerza de repetirse, lo lógico sería asistir a otro duelo igualado, de los que crean callo, con el Barcelona Regal metiendo 72 puntos, cifra que ha clavado en los tres partidos. Y con el Madrid reboteando más y mejor, haciendo daño en la pintura (Reyes); pero con los tiradores maniatados. Firma un bajísimo 27% de acierto en los lanzamientos triples (17 de 62, con Rudy en 0 de 13), superado en cada asalto por Navarro y compañía, cuando durante el año promedió más de nueve dianas y un 40%. A partir de las siete (en La 1) salimos de dudas.