NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Final | Spurs 113 (2) - Heat 77 (1)

Danny Green y Gary Neal humillan a Miami en San Antonio

Danny Green y Gary Neal, habituales jugadores secundarios de los Spurs destrozaron y trocearon a los Heat, con 24 puntos para Neal (6/10 en triples) y 27 para Green.

Los Heat recibieron una paliza en San Antonio.
Los Heat recibieron una paliza en San Antonio.LUCY NICHOLSONREUTERS

En el primer turno en San Antonio de la final de la NBA (ante 18.581 espectadores en el AT&T Center), los Spurs asestan un golpe importantísimo para desequilibrar el pulso con Miami Heat: el espectacular 113-77 firma el 2-1 de ventaja para el club de San Antonio, gracias a una noche estelar de dos hombres nada estrellas o figuras: Danny Green y Gary Neal, dos de los que llevan inscrito en su historial el calificativo de ‘role player’: jugadores complementarios que juegan su papel en según qué momentos. Bien, pues esos dos ‘role players’ que maneja y rota Gregg Popovich, según su intuición, destazaron y trocearon a los Heat, con 24 puntos para Neal (6/10 en triples) y 27 para Green (neyorquino de Long Island), con un monumental 7/9 de aciertos en tiros de tres. Aunque firmaron una tarjeta final de 16/32 en tiros de tres (13/22 entre Neal y Green), los Spurs llegaron a manejar un balance provisional de 10/16 en triples. Los 16 triples anotados por los Spurs suponen un nuevo récord de equipo en un partido de finales de la NBA. En esta misma noche se hizo oficial en Memphis el despido del técnico Lionel Hollins y se supo que los Nets han entrevistado oficialmente para que se cargo de su primer equipo a… Jason Kidd.

Un dato clave: desde que se impuso el formato 2-3-2 en 1985, de las 12 últimas finales de la NBA que han llegado con 1-1 al tercer partido, el vencedor de ese tercer partido atrapó el título… en 11 ocasiones. Pero el único equipo que incumplió la tendencia fue precisamente Miami Heat, que perdió la final de 2011 tras dominar el tercer partido y colocarse 2-1 ante Dallas. Se trata de la tercera victoria más amplia en un partido de finales de NBA, tras otras dos de Chicago y Boston.

Seis puntos de Neal (con dos triples de salida), cinco de Green y dos de Kawhi Leonard (total de 14 puntos y 12 rebotes) consumaron el demoledor 13-0 que hizo estallar la santabárbara de los Heat en el arranque del último cuarto: desde el 78-63 que cerró el tercer cuarto se saltó al 91-63 del minuto 39 en dos minutos y 21 segundos. Tras el 50-44 del descanso, con espectacular triple de Neal en carrera para cerrar la primera parte, San Antonio mandaba por 75-54 en el minuto 35. Hasta ahí, la defensa de los Spurs, con Leonard en punta, había hecho miserable la noche de LeBron James, que había logrado cuatro puntos antes del descanso y se veía reducido a tiritos de suspensión en la caldera del AT&T Center. Los Spurs habían abierto el partido con 11-4 y habían llegado al descanso con el 50-44 gracias a 14 tantos de Neal y a diez (más seis rebotes) de un motivadísimo Tim Duncan.

Pero en ese momento, en ese minuto 35, James se hartó, rompió amarras tras su primer (y único) triple del partido y desató un parcial de 1-9 como un ‘flash’, andanada o relámpago de nueve puntos en una catarata de brillantez que se extendió durante minuto y medio para implantar el 76-63, Spurs. Un espléndido ‘slam dunk’ de Splitter (ocho puntos, cinco rebotes) selló el tercer cuarto con 78-63. Entonces, en la salida del último cuarto, ardió la doble explosión de Neal (que jugó en Turquía, Barcelona, Unicaja y Treviso tras no ser ‘drafteado’ por nadie) y Danny Green.

Ese parcial de 13-0, 15-0 más el canastón definitivo de Splitter en el tercer cuarto, puso de rodillas a unos Heat que ya no pudieron levantarse y que acabaron aceptando esa descomunal paliza de 113-77. En el minuto 43, tras el séptimo y último triple de Green, hubo desbandada de titulares y se vaciaron los banquillos. Incluso jugó Tracy McGrady, en su primera aparición en una finalísima: cero puntos (0/2 en tiros), tres asistencias y dos rebotes para los Spurs en los últimos 6:39 de juego. Tras 39:07 de acción, LeBron James se sentó y cerró su poco vistosa noche con 15 puntos (7/21 en tiros, 1/5 en triples), 11 rebotes y cinco asistencias. ‘Bron’ había fallado 11 de sus primeros 13 tiros. El promedio en esta serie de James, hostigado y atormentado por Leonard y los ajustes defensivos de los Spurs, se detiene ya en sólo 16,6 puntos. Dwyane Wade se fue con 16 puntos (más cinco asistencias), pero sólo cuatro de esos puntos tras el descanso. Chris Bosh agregó 12 tantos y diez rebotes en un choque donde los Heat derraparon en la defensa de su perímetro ante los Spurs. El caso es que Miami no tiró del todo mal (40,8% en tiros de campo y 44% en triples, con 8/18), pero en sus cifras hay que incluir el perfecto 5/5 de Mike Miller en tiros de tres: 15 puntos cabales para Miller.

Enfrente, los Spurs acertaron el 48,9% de sus tiros (con el lustroso 16/32 en triples), reforzados por su control absoluto en rebotes (52-36) y asistencias: 29-21. Miami también perdió cuatro balones más que San Antonio: 16-12. El timonel ‘spur’ Tony Parker (“habíamos esperado una eternidad para una noche así en San Antonio”, dijo Parker) se limitó a seis puntos y ocho asistencias, casi en un calco con Manu Ginóbili: siete puntos, seis asistencias. Esta fue una noche de ‘relax’y contemplación para los grandes veteranos de los Spurs, aunque Parker se sentó con lo que pareció un calambre o contractura en el gemelo. En el segundo tiempo, Duncan sólo concretó dos puntitos, para sentarse con 12 puntos y 14 rebotes (en 28:59)… después de haber asistido como espectador privilegiado al recital de Green y Neal. “Recibimos nuestro merecido”, se limitó a resumir Erik Spoelstra, abatido entrenador de Miami. “Todos mis compañeros, y mientrenador, ‘Pop’, me animaban para que siguiera tirando cada vez que me llegara el balón a las manos en buena posición”, reveló Danny Green, de North Babylon, Long Island. El cuarto partido llega el jueves, de nuevo en el AT&T Center de San Antonio, 'Alamo City'. Para Miami, una nueva derrota, un 1-3, sería tanto como colocarse a pecho descubierto delante de un cañón: es el metódico cañón de los Spurs.