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FINAL FOUR | CSKA - OLYMPIACOS

Olympiacos y CSKA reviven la final de la Euroliga 2012

Los rusos han sufrido un lavado de cara: se fueron Kirilenko y Siskaukas y llegó Messina a poner orden en un equipo de estrellas. Los griegos han sido más continuistas.

Spanoulis entra a canasta durante un encuentro entre Olympiacos y Barcelona el 11 de enero.
RUDY

Hace un año, el CSKA de Moscú se las prometía muy felices. Faltaban 12 minutos y tenía 19 puntos de ventaja sobre el Olympiacos en la final de la Euroliga. Con esos números, la victoria parecía cantada. Los rusos se sentían superiores y ya pensaban en los festejos. Por eso el batacazo fue mayor cuando, en un arrebato de orgullo, los griegos pasaron de una derrota honorable a la mayor sorpresa del baloncesto de los últimos años (61-62).

Los rusos tienen la oportunidad de vengarse de nuevo en la máxima competición continental. Los dos conjuntos se enfrentan en las semifinales. El CSKA es otra vez favorito en Londres, aunque su escuadra parece más débil que el año pasado por la marcha de pilares como Andrei Kirilenko, ahora en Timberwolves de Minnesota (NBA).

Toda la presión está sobre los hombros de los de Messina, que ya no caerán en el error de cantar victoria antes de tiempo. “Aún recordamos aquella derrota y sentimos que no terminamos nuestro trabajo ese día”, dijo Nenad Krstic, pívot de los moscovitas, en una entrevista a BasketMe. No es el único que tiene la derrota con los griegos en mente. El técnico Ettore Messina, que entonces no dirigía al club, también: “Tenemos ansias de venganza con el Olympiacos”.

Palmarés

CSKA: Copas de Europa: 6 (1961, 1963, 1969, 1971, 2006 y 2008 (las dos últimas son Euroligas).   Liga de Rusia: 20 Liga de la URSS: 24 Copa rusa: 4 OLYMPIACOS: Euroliga: 2 (1997 y 2012) Liga griega: 10 Copa griega: 9

El CSKA ha sufrido un importante lavado de cara en el último año. En primer lugar, ha perdido a dos veteranos referentes: Kirilenko y Ramunas Siskauskas, que se ha retirado (“Demostró que podía hacer de todo en la cancha y solucionar cualquier tarea que se le encomendara. Su calma constante nos ayudó a tener un ambiente cálido en el equipo”, dijo de él el presidente del CSKA, Andrey Vatutin). Por nombres, parece que el equipo ha perdido fiereza, pero los relevos han dado sus frutos. Sobre todo los aleros que llegaron para ocupar el rol de los dos míticos jugadores: Vladimir Micov y Sony Weems, en especial el estadounidense, que promedia 28 minutos y 13,7 puntos en la Euroliga.

El relevo en el banquillo fue el segundo cambio importante. El CSKA se deshizo de Kazlauskas tras la derrota en la final y en su lugar incorporó a un clásico del club: Messina, empeñado en conseguir su quinta Euroliga. Mientras Kazlauskas era un amante de los ataques fluidos y naturales, al equipo de Messina le costó entrar en la materia, aunque poco a poco han ido superando sus problemas ofensivos y sobre todo de tiro exterior. El exentrenador del Real Madrid gusta de tener todo bajo control, lo que implica jugadas largas y trabajadas hasta el último detalle. Eso resta explosividad a su equipo, aunque en un equipo no caracterizado por la velocidad lo que prima es la estrategia. El CSKA es un conjunto de jugadores grandes que, aunque no muy rápidos, son capaces de ocupar mucho espacio en la cancha y ahogar así las opciones del rival (destaca el trío de torres Krstic, Kaun y Khryapa). En el aspecto físico, no tienen rival.

El Olympiacos ha seguido una línea más continuista. Se han marchado pocos jugadores (Keselj, Papadopoulus, Dorsey) cuyo rol no era destacado en el grupo. El cambio más relevante también se ha producido en el banquillo. Dusan Ivkovic anunció que dejaba el cargo cuando acabó la temporada y el conjunto griego ya tenía en las vitrinas la Euroliga y la Liga griega. Ivkovic dejó un equipo compacto, que compensaba las carencias individuales con el juego coral.

Milos Teodosic protege el balón de los jugadores del Anadolu Efes durante un partido el 22 de febrero.
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Milos Teodosic protege el balón de los jugadores del Anadolu Efes durante un partido el 22 de febrero.AFP

Este año, la base que ha seguido el nuevo técnico Georgios Bartzokas, entrenador con menos experiencia, es similar. Están guiados por el siempre eficiente Spanoulis y el joven Papanikolaou, elegido mejor joven de la competición. También destacan Law y Printezis. La intensidad defensiva es el credo de este equipo.

Los rusos, ya campeones de su liga, empezaron el torneo europeo quizá menos dominadores que lo que se esperaba de ellos, pero pronto las aguas volvieron a su cauce. En la primera fase fueron, con solo una derrota, segundos tras el Barcelona. En el Top 16 se clasificaron en primera posición (11 victorias y tres derrotas) y en los playoff su liderazgo fue casi incontestable: ganaron 3-1 al Caja Laboral, aunque esa derrota fue una buena paliza en el Buesa Arena (93-72).

El Olympiacos, que domina el torneo griego, siguió un camino menos triunfal en la Euroliga, aunque en su línea. Poco a poco, sin que casi nunca fuera considerado favorito pese a ser el campeón, se ha plantado en la Final Four. Los griegos tuvieron que sudar para llegar a ella: en el partido decisivo de cuartos frente al Anadolu Efes se vieron obligados a remontar en la segunda mitad (3-2 en el global).

Milos Teodosic es, con permiso de Krstic, la gran estrella del CSKA. El base serbio es la manija de los rusos, un jugador espontáneo, creativo y cumplidor desde el triple (38%), aunque flojo en defensa. Sus límites están donde marca su propia cabeza: a veces, cuando se ve superado por las circunstancias del partido, se embota y pierde toda visión de juego. Si mantiene la sangre fría, es un jugador excelente. Ya ha participado en tres Final Four, aunque perdió todas. En su palmarés destaca una medalla de plata, la que consiguió en el Europeo de 2009. Los aficionados españoles le recordarán porque suyo fue el triple que echó en cuartos a España en el Mundial de Turquía (2010).

Con la camiseta del Olympiacos destaca el omnipresente Vassilis Spanoulis. El base-escolta es el líder y el cerebro de su equipo: marca el ritmo, las jugadas y, cuando el partido se pone en contra, es el que asume los galones. MVP de la Final Four el año pasado y de lo que va de competición, Spanoulis puede presumir de dos Euroligas, un oro en el Eurobasket (2005) y una plata en el Mundial de Japón (2006).

Los dos conjuntos se enfrentarán este viernes a las 18:00 por un puesto en la final. El ganador se jugará el título el domingo con el ganador de la semifinal española: Real Madrid – Barcelona (21.00, TDP).