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VALLADOLID 88- CAJASOL 84

El pívot Nacho Martín asegura la permanencia para el Valladolid

Firmó un nuevo doble doble (20 puntos y 10 rebotes) y estuvo bien respaldado por Román Montañez, decisivo en la segunda parte. La derrota del Lagun Aro también salva al Cajasol.

Brian Asbury controla el balón ante la oposición del ala-pívot estadounidense del Blancos de Rueda Valladolid Ian O'Leary.
R. GarcíaEFE

El Blancos de Rueda y el Cajasol jugaron un partido de poder a poder que se decidió en un final agónico donde el equipo vallisoletano estuvo templado para leer las posesiones y certero desde la línea de tiros libres. Una victoria de mucho peso, un triunfo brillante que vale una permanencia tras la derrota del Lagun Aro. Así lo entendió el público de Pisuerga, que despidió al equipo con una gran fiesta en la grada, y no es para menos, porque la temporada del equipo vallisoletano es para enmarcar y, sobre todo, para mostrar en los cursos de superación ante las dificultades.

Todo esto después de que el Cajasol se hiciera dueño de los rebotes y del partido durante toda la primera parte, donde llegó a tener hasta 10 puntos de ventaja en el inicio del segundo tramo. El equipo sevillano estuvo sólido en la pintura y acertado en los porcentajes con 6 de 11 en triples. La entrada de David Navarro dio otro aire al Blancos de Rueda, que logró neutralizar la ventaja en el último segundo antes del descanso con una canasta del que a la postre fuera de nuevo el hombre decisivo, el MVP del partido y de la Liga, Nacho Martín. Con esa canasta in extremis se llegó al descanso (40-40).

La segunda parte subió el tono de los dos equipos que se lanzarón sin miramientos a por la victoria. El marcador estuvo empatado durante muchos minutos y ninguno de los dos equipos logró tener más de cuatro puntos de ventaja. Funcionó el triangulo formado por Satoransky-Williams-Sastre, pero el factor sorpresa del partido llegó de la mano de Román Montañez. El escolta, tímido durante la primera parte, fue el que desequilibró el choque, el aliado perfecto de Nacho Martín. Con él, su equipo logró cinco puntos de ventaja 73-68 a falta de 3,34 para el final que resultaron definitivos. El partido murió desde la línea de libres y el triunfo y la salvación matemática para los dos equipos se festejó en Pisuerga.