FINAL FOUR
La defensa devuelve al Real Madrid a la élite europea
El Madrid ha promediado en la Euroliga casi 80 puntos y 37 rebotes, doce en ataque. Pero ha sido el nivel defensivo el que le ha dado la estabilidad para arrollar al Maccabi.
Hace tres semanas el Madrid estaba en pleno bache en un momento delicado de la temporada, llegó a encadenar tres derrotas en la Euroliga (Unicaja, Panathinaikos y CSKA), pero sus últimos cuatro partidos europeos han sido formidables. Paliza al Efes para ganar el factor cancha y recuperar la autoestima, y goleada al Maccabi en el playoff de cuartos de final (3-0). ¿La clave? El nivel defensivo por encima de todo. Dejó al equipo de Estambul en 66 puntos y al de Blatt en 53, 63 y 57. Una media de 59 tantos encajados en estos cuatro duelos vitales. Concentración máxima y buena disposición atrás.
Además de la defensa, el rebote ofensivo le ha dado estabilidad, ha limitado las rachas negativas y ha potenciado las positivas, con parciales como el 24-1 al Maccabi en el primer partido y el 29-9 en el último. Con Rudy mejor físicamente y un protagonista principal distinto en cada choque del playoff: Sergio, Llull y Carroll, respectivamente, dentro de un gran tono general.
El Madrid celebró el pase a la Final Four en el vuelo chárter de regreso a España. Pero, si en 2011 el premio era la clasificación, ahora la ambición es mayor. Será la quinta Final Four blanca: terminó cuarto en 1993, ganó el título en 1995 con Sabonis y Arlauckas, y fue de nuevo cuarto en 1996 y 2011. El actual CSKA parece algo superior físicamente, pero va por el otro lado del cuadro y no es imbatible. "Vamos a competir y a intentar vencer", afirma Rudy. "En esta ocasión espero ganar", dice Reyes. Y Laso cree que su equipo "ha crecido y se ha ganado el respeto".