El Caja Laboral consolidó la segunda plaza en la clasificación ante la presión a la que le ha sometido en los últimos tiempos el Barça . Fue un partido trampa, pues llegaba el cuadro de Tabak muy desgastado tras la última jornada del Top-16 de la Euroliga , y ante un Blancos de Rueda Valladolid que está dando la cara en casi todas las pistas de los equipos de arriba. Los vascos habían perdido un poco de vista la Liga por su pelea continental y ayer fueron prácticos y se impusieron sin brillo ante un equipo que sigue dando muestras de enorme valor, pese a la economía de guerra. Nacho Martín , el MVP de marzo , visita el Buesa y es seguido de cerca por Querejeta , así que aprovechó para dejarle claro que no se equivoca: 26 puntos, 10 rebotes y 32 de valoración. “Me haría mucha ilusión ir a la Selección, pero sé que es difícil. Los que están en mi posición son muy buenos, a ver qué piensa el seleccionador”, manifestó tras el partido en el Buesa. Jugó 38 minutos, pero como dijo su entrenador, Roberto González , es lo que hay: “Sé que ha llegado muerto al final, pero si no es así igual no llegamos ¿Con quién le damos rotación si no tenemos más?”. El partido parecía encarrilado tras un 5-0, que puso a los baskonistas con 74-70. Pero Nocioni , que había prometido reformarse, volvió a equivocarse y le castigaron con una técnica a falta de 4:17. Los pucelanos sólo aprovecharon un tiro libre y no sumaron en el ataque posterior. Y eso dio un colchón favorable a los pupilos de Tabak. Pero un 5-0 llevó el marcador hasta el 83-80 a falta de cinco segundos. Hizo falta Montañez a Nocioni y éste convirtió el segundo tiro libre para cerrar el debate. En el partido 100 en la ACB de Heurtel , que está a punto de cumplir los 24 años, los vitorianos salieron como cohetes: 12-3. Martín lideró la reacción pucelana. Y un 3+1 de Grimau culminó un 0-6 de parcial para el Valladolid. Luego llegó un 0-8. El Valladolid hizo daño desde la línea de tres y a falta de 2:56 empataba a 38. Los máximos anotadores al descanso eran un gran San Emeterio (9 puntos) y el dominador Martín (12). Los baskonistas se pusieron más serios atrás para apretar la tuerca. Pudieron pasar de un estado de euforia total y de pensar en el CSKA a poner la vista en un humilde pero revoltoso equipo de gente que no cobra. Lampe fue atendido en la rodilla derecha y Nemanja Bjelica estuvo desafortunado hasta las dos canastas decisivas del final.