LIGA ENDESA | C. LABORAL 92 - R. MADRID 100
Gran remontada del Madrid para sentenciar la Liga regular
Los blancos caían por 70-54 y cinco minutos después, ya en el último cuarto, empataban a 75. Acabaron la segunda parte con ¡61 puntos! ante un gran Caja Laboral. Rudy y Carroll, pletóricos.
Con el Madrid no se pueden anticipar crónicas, ni vender pieles ni osos por muy moribundos que parezcan. Lo peor para el Caja Laboral es que lo vio venir cuando Rudy, Carroll y compañía empezaron a enchufarlas como si no hubiera mañana, como si este partido decidiera la temporada entera. Los blancos se entregaron a su talento, mejoraron algo atrás y sumaron ¡61 puntos! en la segunda parte para sentenciar un partido fantástico y, de paso, la Liga regular. Cuatro triunfos ya de ventaja al segundo, el Baskonia, a diez jornadas para el final y, con 23-1 de balance, camino de la marca del Barça (31-3).
Pero no fue fácil. Para conseguirlo tuvo que salir del pozo ante un enemigo gigante. Porque ir a jugar a Vitoria es siempre un reto; para el Madrid incluso algo más. Hay que llegar en tensión, preparado para una avalancha de sensaciones, para una grada que trata de intimidar, de empequeñecer al rival y de lanzar a su equipo. Quizá alterado emocionalmente por la agresión a Rudy en Kaunas, el Real no estuvo en la primera parte al nivel de tanta exigencia. No la mayoría de sus jugadores (Reyes y Carroll, al margen), especialmente en defensa, lo que provocó un enfado mayúsculo de Pablo Laso en un tiempo muerto. Con 43-32, y tres minutos largos aún para el descanso, el técnico se dirigió a Sergio Rodríguez, que le pedía explicaciones por un cambio: “En vez de preguntarme por qué te siento, piensa en defender un poco”. Y desafiando a la plantilla dijo: “El único que sobremarca una jugada es Llull. Nos han metido 43 puntos y faltan…”.
Draper y Slaughter entraban a pista para defender; daba igual. Tocaba marea baja y la distancia con el Caja Laboral crecía y crecía, rápido, mucho: 70-54, minuto 26. Grandes los ‘Bjelicas’, tremendo San Emeterio y potente Nocioni. Sin embargo, el acierto en el tiro exterior era la explicación más poderosa y la más sencilla: los 11 triples baskonistas (de 15 lanzados) hasta ese instante. Con semejante efectividad resulta imposible perder, o casi.
Pero los visitantes se echaron en brazos del ‘Lasismo’, del baloncesto emotivo, el de los sentidos y el talento. Se suele decir que el Real Madrid siempre vuelve y no hay frase más adecuada para este equipo. Caía por 16 puntos, 16, y en sólo 5 minutos y 25 segundos los había remontado todos: 75-75 tras un parcial de 5-21, con Rudy ‘on fire’, 19 puntos en el tercer cuarto. Con la resurrección de Mirotic, horrendo hasta entonces. Y con Sergio otra vez en pista (+23 con él). Pelillos a la mar. Los blancos habían entrado en trance, imparables, demasiado incluso para un gran Baskonia (sin Lampe: gastroenteritis), que acabó tocado y con San Emeterio fuera de sí, reclamando una falta para intentar evitar la sentencia de la Liga regular. Luego pidió perdón a los árbitros. La semana fue blanca: Kaunas y Vitoria, 205 puntos.