El Bilbao hace lo justo ante el Valladolid para dormir tercero

El partido cayó del lado bilbaíno de pura madurez. Una faena de aliño. Pérdidas tontas del Valladolid evitaron llegar a un cara o cruz final, lo que persiguió el equipo pucelano en su recorrido por Miribilla, en el que durante 35 minutos se resguardó en la cueva de una defensa zonal, esperando lo más fresco posible su momento ante un enemigo que pensó mucho en el martes.

Pero ahí apareció la fiabilidad y experiencia local. Hamilton empezó comiéndose el aro y el Valladolid despreció a Zisis, lo que aprovechó el base heleno para reivindicar su buen nombre en Europa: doce de los catorce puntos del Uxue en el tránsito por el segundo y tercer acto llevaron su firma. Nacho Martín se cargó de faltas pronto y su equipo lo notó, aunque también agradeció la aportación de un excelente Porta.

Los hombres de negro lo vieron hecho al inicio del último cuarto, con 68-57, pero al final tuvieron que sudarlo. La rotación otra vez fue muy mala y al final, los jugadores más relevantes del Uxue tuvieron que hacer frente a una minutada y llegarán más castigados de lo que deseaban a una cita crucial en Europa.

Otra vez se vio un Blancos de Rueda ejemplar y competitivo, a pesar de las bajas que ha sufrido en las últimas semanas. Los hombres de Roberto González se mantuvieron vivos y con opciones de triunfo hasta que un triple de Kostas Vasileiadis puso el 85-77 a un minuto del final. Katsikaris se fue indignado: “Me quedo solo con la victoria. No me gustó la actitud ni la concentración”. Y su colega, Roberto González, tenía otro semblante, pese a perder: “El mérito de este equipo es que siempre da la cara”.