Sergio Rodríguez: “El ambiente en Kaunas será muy caliente”

Toca visita al Zalgiris, un rival de buen recuerdo para usted por aquel triple ganador del partido de la primera vuelta. ¿Cómo lo ve?

Va a ser un partido muy bonito para nosotros, primero porque se trata de un gran equipo que lleva toda la temporada jugando muy bien. Se juega mucho, tienen que ganarnos si quiere seguir con opciones de pasar a cuartos. Nosotros también, porque si ganamos, daremos un paso adelante y estaremos casi clasificados y con muchas opciones de acabar entre los dos primeros. El partido del Palacio fue especial para mí y para el equipo, por todo lo que conllevó, también por la forma de ganarlo. Estuvo muy competido y hubo aquella pequeña bronca al final.

¿Qué paso en esa trifulca, a Rudy ya se le ha olvidado?

Fue la típica bronca de partido que se quedó ahí. En Kaunas sí se siguió hablando del tema, nos lo ha comentado Marty Pocius. Por lo visto estuvieron algún tiempo comentando el suceso en los medios de comunicación. Para nosotros no fue nada, ni siquiera para Rudy que está muy tranquilo.

¿Cree que el ambiente será infernal en Kaunas?

Allí hay mucha afición, el baloncesto es el deporte estrella y sabemos que nos espera un ambiente caliente y que será duro jugar allí.

¿Se espera otro partido trabado y a pocos puntos?

No tiene por qué. Aunque ellos defienden bien, son rocosos y en estático es difícil atacarles, pero también tienen gente con mucho talento en ataque.

En el Top-16 el Madrid está anotando menos que en la primera fase, pero ha salido a relucir la defensa…

Algunos partidos los hemos tenido que sacar adelante con la defensa. Tenemos jugadores que encestan con facilidad, casi de cualquier manera, pero ha habido días que nos ha faltado acierto y los tiros no han entrado.

¿Confiaban en estar esta situación tan buena en la Euroliga?

La confianza siempre existe, pero es verdad que lo hubiéramos firmado al principio de la temporada. Fue un palo perder la Copa, pero ahora hay partidos muy importantes.

Ya se han enfrentado a muchos de los posibles rivales de cara a los playoffs y a una hipotética Final Four. ¿Qué equipo cree que sería el más difícil de superar?

Depende del momento, los hay buenos y malos durante la temporada, picos de forma. No debemos preocuparnos por los rivales. Lo que esperamos es estar en el pico más alto cuando llegue el momento culminante, ser regulares y llegar al tramo final en forma y sin percances.

¿La planificación del equipo se hizo pensando en no llegar con las fuerzas muy justas al final?

Es un año distinto, porque en la Euroliga hay más partidos en el Top-16. Este año sirve de toma de contacto con el nuevo calendario y no hay respiro. Hay que ganar todos los partidos posibles. En próximas temporadas ya se irá viendo qué es lo más conveniente.

Usted está de dulce…

He intentado no tener bajones, ser más regular, trabajar el físico y el tiro, y buscar alternativas para los momentos en los que no tenga tanta lucidez. Ayuda mucho que el equipo vaya bien, que nos conozcamos y que muchos llevemos tres años jugando juntos. Los compañeros hacen mucho por ti.

¿En su juego que cuánto hay de trabajo y cuánto de inspiración e instinto?

El hecho de que te diviertas en la cancha no significa que no te cueste trabajo jugar. A ves se confunden estas cosas. Yo me esfuerzo mucho para poder pasarlo bien en los partidos. Hay un porcentaje grande de instinto, porque soy un jugador que me dejo llevar cuando me salen bien las cosas.

Pregunta inevitable, ¿hasta cuándo esa barba tan poblada que luce, es un talismán?

No es un talismán. Me la dejé por un cambio de look. Hace dos años la tuve estando lesionado, aunque más corta. Para mí es muy cómodo llevarla y me gusta cómo me queda, pero nada más. No le doy vueltas a si me ha dado suerte o no. Si hiciera eso me tendría que afeitar después de perder un par de partidos. Tengo algunos ritos, pero no tienen nada que ver con el aspecto físico.