El Bilbao se clasifica de forma agónica con Raúl a los mandos

El Bilbao Basket ha logrado una victoria agónica ante el Riga y se enfrentará en cuartos de final de la Eurocopa al Ulm alemán, que cayó ayer en casa ante el Unics Kazán ruso, con la vuelta en Miribilla. Raúl López fue de nuevo el genio que supo llevar la tranquilidad a un pulso a todo o nada: el que cayera ayer en feudo vasco se iba a la calle. Y Zisis apuntilló con un triple cerca del final.

Los letones son un equipo valiente y no dieron pinta de quedarse en la orilla de la gesta tras mucho nadar, como el Buducnost en la liga regular. Había ansiedad y muchas dudas en ataque de los bilbaínos (3/14 en tiros en el primer cuarto), así que aprovecharon los visitantes para irse por 14 puntos tras un 0-10 (13-24). Katsikaris tenía claro que había que descabezar al rival desde su estrella, el exUnicaja Rowland, así que puso en muchas fases la marca de Grimau sobre el base norteamericano. El Uxue, débil en el uno contra uno, apenas incidía en el juego interior y tenía un serio problema en el aro contrario: cero rebotes ofensivos en la primera parte.

Raúl estuvo muy inspirado en el cara o cruz y el equipo se equilibró tras el descanso. Los dos equipos fueron muy agresivos en las líneas de pase y el Bilbao entendió que tenía que circular poco la bola y ser más efectivo en el uno contra uno. Eso sí, sus pérdidas no forzadas y su falta de contundencia para malograr por ejemplo cinco posibles jugadas de 2+1, le llevaron por la calle de la amargura. Los letones son alegres en campo ofensivo, pero atrás se les pueden buscar las cosquillas: así, concedieron un montón de tiros libres ante un Bilbao que se ofuscó en muchos ataques. Kostas sigue en crisis y el equipo le echa en falta. También hubo retraso a la hora de tirar algunas ayudas o de salir al camino de un jugador en movimiento.

El Riga hizo sus deberes: machacó desde el triple y jugó al poste con Kavaliauskas, un gran cinco con muchos recursos que estuvo con la selección de Lituania en los Juegos de Londres. Los vizcaínos eran incapaces de encadenar cinco minutos de continuidad en ataque para generar dudas en el enemigo. Ambos se empeñaron en perdonarse la vida mutuamente. La experiencia del Uxue entró en escena al final. Y la torpeza báltica: Berzins fue eliminado y le castigaron con técnica por salir dando besitos al público. Con 68-65 y 28 segundos por jugar, Zisis anotó un triple preparado en un tiempo muerto; fue el tiro del año, casi con tanta como aquel de Raúl López en Euroliga ante Montespachi el año pasado.