REAL MADRID 87 - VALLADOLID 75
El Real Madrid gana a un correoso Blancos de Rueda
El Valladolid siguió el ritmo a los de Pablo Laso hasta el final del último cuarto, cuando Sergio Llull convirtió dos canastas seguidas que los pucelanos no pudieron contrarrestar.
El Palacio de los Deportes es un fortín inexpugnable esta temporada. El Real Madrid se ha impuesto en todos los partidos de Liga que ha jugado en casa. La última víctima ha sido el Valladolid. Los blancos ganaron, pero hasta el minuto 37 no aseguraron la victoria. Los pucelanos les dieron mucho trabajo.
Los de Pablo Laso son un equipo de acelerones. Un conjunto que observa la situación y, en el momento que el rival menos se lo espera, mete la sexta marcha y se va en el marcador. Contra el Valladolid lo volvió a hacer, aunque con menos intensidad de la que acostumbran. Su rival no les dejó: pagaron al Madrid con su misma moneda y les hicieron correr. Nunca les adelantaron, pero les cogían el rebufo constantemente (min. 37, 75-73). Esa actitud incomodaba mucho al Real Madrid que hasta el minuto 7 del último cuarto no aseguró la victoria. Dos jugadas eléctricas de Sergio Llull (19 puntos) decidieron.
El Blancos de Rueda saltó al Palacio de los Deportes con la intención de tratar al Madrid sin miedo, mirándole a los ojos. Todas las primeras jugadas del Madrid pasaban por las manos de Begic, por lo que el ritmo en ataque era más lento de lo habitual. El cansancio tras el esfuerzo de la remontada en Atenas también tenía la culpa. Los pucelanos se aprovecharon de la situación (min. 5, 6-11). Nacho Martín, una de las revelaciones de la temporada, llevaba ya siete puntos. Poco a poco, sin hacer ruido, el Madrid entro en el partido. Los locales no se pusieron por delante hasta el minuto 8 (19-18) y no volvieron a ceder en el marcador.
En el segundo cuarto el Madrid dio uno de sus característicos arreones y metió al Blancos de Rueda un parcial de 9-0 en los primeros minutos. Fue entonces cuando entró en acción Pat Ewing Jr., que se convirtió en la referencia atacante de los de Roberto González. Metió seis de los nueve primeros puntos que el Valladolid hizo en el segundo cuarto. Por parte del Madrid, era Felipe Reyes quien sujetaba al equipo. Su superioridad en el rebote dio a los blancos (8 puntos, seis rebotes) la ventaja que se reflejaba en el marcador. Cuando el partido parecía controlado, el Madrid encadenó varios fallos defensivos —entre ellos un contraataque después de que Mirotic convirtiera un tiro libre— que los pucelanos no desaprovecharon y, con un juego rápido, se pusieron a un punto en el minuto 19 (45-44).
En la segunda parte el bucle no varió. La entrada de Draper le dio al Madrid más ritmo, pero según avanzaba el tiempo la ventaja se alargaba y reducía como una goma elástica. El Madrid estaba apurado. Era un partido incómodo para los de Laso, que desde la primera parte iban por delante en el electrónico, pero no se aseguraban la victoria. Hasta que llegó Llull: el Valladolid se desarmó y la diferencia final escaló hasta 12 puntos que no reflejan lo que se vio en el Palacio de los Deportes. Es la victoria número 100 de Pablo Laso en la Liga Endesa.