José Luis Sáez
"El COE no está capacitado para repartir subvenciones"
Con un recorte de más del 50% en las subvenciones acechando, Alejandro Blanco solicitó que sea el COE quien reparta el dinero. En el Foro Espacio 2014-AS, Miguel Cardenal afirmó que no veía "sentido" a la idea. José Luis Sáez, presidente de la Federación de Baloncesto, respalda al CSD.
El CSD ya ha anunciado que reducirá las subvenciones en torno a un 50%, ¿cuál es la reacción de la FEB?
Hay una preocupación lógica. Cualquier recorte conlleva inmediatamente dos posibilidades: una menor actividad o un incremento de los recursos por otras vías de gestión. Nuestra filosofía es seguir trabajando en nuevas vías de financiación para los objetivos que tenemos. Esta coyuntura desgraciadamente no va a durar un año, así que tenemos que seguir buscando formas de que el corazón de nuestro deporte no resulte dañado.
Alejandro Blanco, presidente del COE, ha solicitado que le permitan ser quien reparta las subvenciones entre las distintas federaciones. Miguel Cardenal, presidente del CSD, se ha negado. ¿Cuál es su postura al respecto?
No entiendo esa petición. Lo que puede pedir, a lo mejor, el COE es que haya mayor cantidad de subvenciones, pero la distribución se hace en base a unos determinados criterios y a una estructura de la que carece el COE. Es un organismo que en 2011 ha aprobado un presupuesto de 4 millones y que desde 2005 no ha crecido en tiempos de bonanza. No entiendo que el COE pueda hablar de una mejor gestión de recursos con esos antecedentes. Si vemos la estructura que tiene, es imposible que el COE acometa esa labor, no tiene capacidad.
¿Cuál considera usted que es el mejor método para gestionar dichas subvenciones?
Yo confío en los criterios del CSD, aunque no hemos sido de los beneficiados. No me parece el momento oportuno para hacer planteamientos como el del COE, y menos a través de los medios. Si el presidente del COE tiene algo que decirle al del CSD, que se lo diga en privado. Además, todavía no me he enterado de cuál es el beneficio de que distribuya el COE. ¿En base a qué va a hacer ese reparto? En este momento, al COE más del 50% de sus cuatro millones de presupuesto le llegan de las arcas del Estado. No creo que sea el organismo que ahora deba gestionar algo tan importante.
¿Qué presupuesto tiene la FEB y qué porcentaje es de dinero público?
Alrededor de 20 millones, con sólo dos de subvenciones. Cuando llegué en 1998 teníamos cuatro millones de presupuesto. Hemos crecido por gestión, no porque el deporte lo genere por sí mismo. El concepto de organismo público y privado conviene tenerlo muy claro: si el 51% lo aporta el Estado, ya es público. Ese análisis nadie lo quiere hacer, pero hay que hacerlo.
El COE y muchas federaciones aseguran que los recortes serán letales para el deporte español. ¿Piensa lo mismo?
Yo lo que quiero es buscar soluciones. Me niego a quejarme con la que está cayendo en este país. El deporte español está desaprovechando la oportunidad de hacer balance y análisis de sus estructuras. Hay organismos demasiado acomodaticios que tienen que ampliar su visión. El deporte no es sólo la competición; también es lo lúdico, la salud, la responsabilidad social y corporativa de las empresas... Esa visión es lo que debemos sacar de esta crisis.
¿Y qué supondría esa visión en términos económicos?
Aprovechar la ocasión para crecer y modificar nuestro planteamiento. Y de ahí saldrá una organización, de esa organización nacerá una gestión y esa gestión dará unas nuevas vías de financiación. Hay dos posibilidades: empezar todo el mundo a llorar o dar soluciones.
Con los recortes castigando a toda la sociedad, ¿cómo se le explica a la gente subvencionar el deporte?
El deporte es una inversión y no un gasto. Al deporte le podrían llegar aportaciones económicas de otros ministerios como Salud, Integración, Cooperación Con esa visión más amplia podríamos obtener más recursos y cumplir con la labor de una federación, que va mucho más allá de la competición de élite: programas sociales, temas institucionales, lúdicos, de salud, de educación Creo que ese es el cambio y que así llegaría más dinero para el deporte, entendiéndolo como una herramienta de transformación social.
¿Considera, pues, que el sistema se ha quedado antiguo?
-El deporte de élite, obviando el fútbol, está muy unido a la subvención y al mecenazgo. No genera por sí mismo el dinero que necesita. Pero en el deporte popular veo muchos recursos que se podrían explotar y no siempre se hace. Cada federación tiene su gancho. Es el momento de cambiar de mentalidad y correr riesgos, la hora de gestionar. Es ahora o nunca.