Amaya Valdemoro
"Ahora es cuando la Selección me necesita"
En agosto cumple 36 años, pero Valdemoro sigue siendo una fija en la Selección femenina que este verano asume un reto diferente. En Polonia aspiraba al oro continental, pero la derrota en la segunda fase dejó a España sin Juegos y con un Preeuropeo en la agenda.
Un equipo que se ha subido al podio europeo cinco veces seguidas y que ha conquistado un bronce mundial, ¿cómo afronta una competición como este Preeuropeo?
Estamos acostumbradas a jugar campeonatos y no es lo mismo, pero un Preeuropeo es una competición muy complicada porque parece que España tiene que ganar todos los partidos por 20 puntos.
Hace apenas una semana decía eso mismo, que esta competición "es fácil de ganar, pero difícil de jugar".
Y eso nos pasó frente a Suecia, que perdimos. No te puedes fiar de nadie. Son equipos con mucha hambre, con gente joven que intenta hacerse un hueco. El sistema también lo complica todo, con esos viajes tan largos...
¿Se lo toman como un castigo?
No. Creo que con todos los palos que te da la vida se madura. Nos encontramos en esta situación porque en el Europeo fallamos, pero creo que ese tropiezo nos va a ayudar a crecer. Lo importante es tener los pies en el suelo y aprender de nuestros errores.
A punto de cumplir 36 años y con su amplio palmarés, ¿no se ha pensado renunciar a jugar este verano con España?
Creo que en estos momentos es cuando el equipo más me necesita. Ya jugué un Preeuropeo en su día y nunca se me van a caer los anillos por estar con España.
¿Se ve jugando el Europeo del año que viene?
Si estoy bien, claro. El único que me va a quitar de la Selección es mi cuerpo cuando diga basta. Me gusta estar aquí y la confianza y las ganas con las que juego no van a disminuir.
El otro día decía que se sentía como Willy Fog con tanto viaje. ¿Sabe dónde se levanta cada mañana?
Ése es el problema. Estoy hasta el gorro. Parecemos ermitañas y los desplazamientos son largos, pero en el fondo somos afortunadas porque nos dedicamos a lo que nos gusta.
¿Qué me puede decir de las debutantes Ouviña y Blé?
Son jóvenes que imprimen sus ganas y su intensidad. Cada año va entrando gente nueva y eso es importante.
Usted como veterana, ¿qué les puede enseñar?
Sobre todo a no despreciar a nadie y a conservar nuestra seña e identidad.
Se fue Hernández y llegó Mondelo. ¿Se nota el cambio?
Ambos son grandes entrenadores y al final el baloncesto es un cinco contra cinco y seguimos con nuestra misma filosofía; somos unas guerreras.
Este año jugará en Turquía, en el Tarsus. ¿No va a echar un poco de menos España?
Un poco no, mucho. Pero estoy bastante ilusionada con este proyecto. A veces repaso mi carrera, pienso en todos los sitios y equipos en los que he jugado, todas las culturas que he conocido... Era una gran oportunidad. Voy a un club que ha hecho una apuesta fuerte para crecer. Lo bueno es que voy a jugar un partido por semana, que me va a permitir descansar más y eso, tras un año en el que he sufrido muchas lesiones, va a ser importante para que pueda disfrutar.