El Palacio reventará para la última batalla

Madrid-Baskonia, rivalidad siempre al límite, titulábamos para abrir la eliminatoria. Pues ese límite ya ha llegado. Quinto partido sin red en el Palacio (20:30, TDP). Serie que se recordará, que ha elevado audiencias y sumará 57.500 aficionados en sus cinco capítulos.

Por la polémica arbitral o no (repiten­ Arteaga, Hierrezuelo y Conde­, que salvaron la papeleta hace dos días), en las últimas horas se habla más de baloncesto. Y Querejeta lo sigue haciendo para explicar su postura, pero fue él quien abrió la veda. Más allá de la trifulca verbal nos queda el juego, que viene a ser incluso mejor, créanme­. Baloncesto y pasión, el deseo vehemente de dos aficiones. La baskonista persigue su sexta final en las últimas ocho Ligas y la madridista no la vive desde 2007.

Y sobre el parqué mil matices que pueden variar el color del finalista. El Madrid es favorito porque juega en casa y anda más fresco. Con la vuelta de Mirotic cuenta con once jugadores de peso en las rotación por sólo ocho de su rival. Ese cansancio en las piernas, traducido en falta de acierto y concentración, se apreció en el tramo final de los dos últimos duelos, justo cuando el Madrid se sintió más cómodo en la eliminatoria, ante una defensa menos pegajosa. Los blancos atrapan nueve rebotes más de media y, salvo desajustes puntuales frente a pívots muy móviles, defienden mejor que nunca. Con Velickovic y Sergio tienen ahora otras dos piezas resolutivas y el ataque estático se ve reforzado. Si no corren, también juegan.

Pero si retrocedemos 18 minutos el reloj de los partidos, hasta el 46-35 del cuarto duelo, todo lo escrito sería papel mojado. De ahí que el Caja Laboral se agarre a su calidad, a Lampe, Oleson y los Bjelica, a que aparezca Teletovic, al ordeno y mando de Prigioni, a los espacios que genera en ataque... Y a que ningún equipo ha ganado dos partidos seguidos. Una final bien vale otra batalla.

Los precedentes, a favor del Madrid

En 13 de las 17 semifinales que alcanzaron el quinto partido venció el equipo local. El Real Madrid, además, nunca ha perdido ese quinto duelo para meterse en la final cuando ha jugado en casa. Hasta ahora su balance es de 5-0 y dos de esos precedentes fueron ante el Baskonia.