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Liga Endesa | Caja Laboral 82 - Real Madrid 79

Estocada del Baskonia con Oleson de ejecutor

Ganó el Caja Laboral en la prórroga. Esta vez lanzó 14 tiros libres más que un Madrid que acabó, además, con tres jugadores eliminados. Querejeta logró lo que pretendía tras sus críticas al arbitraje. Los blancos ya no pueden perder. Mañana, cuarto duelo en Vitoria.

<b>CONTRA LAS CUERDAS. </b>Carroll, que tuvo su peor partido como madridista, Mirotic, que reapareció en la última jugada, y el resto de los jugadores blancos se retiran abatidos.
paulino oribe

Y el ganador es... Querejeta, el presidente del Baskonia, que criticó el arbitraje tras el segundo partido y logró su objetivo, que su equipo lanzara esta vez 14 tiros libres más. Y también que el rival acabara con tres jugadores eliminados: Tomic, Singler­ y Begic, éste último tras recibir dos antideportivas seguidas (otra se llevó San Emeterio, y Prigioni, que según el bosnio le dio un codazo, salió sin castigo) cuando los blancos vencían por 56-62 a cuatro minutos del final.

El Madrid afrontó así una tensísima prórroga sin pívots, aunque remontó un 73-69 tras un triple de Velickovic (75-76). Restaban dos minutos y, en la siguiente acción, Bjelica cogió en el aire un rebote de ataque y lo machacó. Los colegiados añadieron una personal de propina a Velickovic que no vimos. Con 79-78, Sergio Rodríguez perdió un balón y Oleson sentenció con un tiro de seis metros: 81-78. O casi, porque el Madrid aún tuvo un triple para empatar. Carroll fue taponado limpiamente, pero reclamó la falta de Oleson cuando se levantaba. Muy dudosa, en cualquier caso, y de haberla pitado quizá Carroll hubiera errado alguno de los tiros libres, porque tuvo una nochecita de aúpa: -10 de valoración en 16 minutos. Y esta vez ni siquiera coincidió tanto en pista con su perro de presa, Oleson. El de Alaska, por cierto, fue la estrella sobre el parqué. Otro jugador con cuentas pendientes con el club blanco, que le fichó y lo mandó a Vitoria por decisión de Messina sin llegar a debutar.

El Caja Laboral impuso su defensa y su ritmo, mientras que el Madrid palidecía en cada ataque. La inopinada aparición de Sergio Rodríguez (19 puntos y 23 de valoración) le dio aire. Tanto como el abrumador dominio en los rebotes (22 capturas más). Sus mejores minutos llegaron en el último cuarto, con los Sergios, Pocius y Singler de pívot. Con ellos firmó un 0-12 de parcial (54-59). Pero las faltas y Prigioni, con una bandeja magistral, mandaron el duelo a la prórroga. Mañana, el cuarto.