Liga Endesa | Real Madrid 85 - Estudiantes 80
Carroll reaparece a lo grande y lidera la victoria blanca
Estudiantes salió muy enchufado y llegó a dominar por 19 puntos (11-30), a mitad del segundo cuarto. A partir de ahí, el Madrid empezó a reducir distancias liderado por el estadounidense.
Como si de la jornada 34 se tratara y el partido fuera un todo o nada, así salió Estudiantes al Palacio de los Deportes. Con el impulso que daban las últimas dos victorias (ante Gran canaria y Lucentum) y con la responsabilidad que acarrea estar todavia a un par de partidos de salir del descenso.
Las cuentas son claras y están pasan por ganar todos o casi todos los choques que quedan en juego. Así que, ¿por qué no intentarlo ante el Real Madrid? Ante el eterno rival, ese al que ya se le ganó en la ida (90-85), cuando todos los pronosticos apuntaban lo contrario.
El caso fue que el 6-6 inicial fue un espejismo para lo que vendría en el resto de primer cuarto. Un auténtico ciclón, llamado Estudiantes, fue capaz de enlazar un parcial de 0-18 y dejar al rival en nueve puntos (y gracias a un triple de Singler a falta de dos segundos para el final, que si no hubieran sido solo seis). Germán Gabriel, el que fuera júnior de oro en 1999, era un martillo pilón que percutía por dentro y fuera a la frágil defensa blanca.
Empezó defendiéndole Tomic, al que Laso cambió tras tiempo muerto por Felipe Reyes para dar más intensidad a la
defensa blanca. Pero ni por esas. La torrija del Madrid en los primeros diez minutos era de récord. La única nota positiva del primer cuarto para el conjunto madridista era la reaparición de Carroll, quien pronto entraría en combustión. Total, 9-24 y a los de Laso que les urgía reaccionar si no querían despedirse de sus pocas posibilidades de alcanzar el liderato (el Barça partía la jornada con dos victorias de ventaja).
Reaccionaría el Madrid, aunque todavía habría que esperar algunos minutos. De hecho, en el minuto 12 el 'Estu' alcanzaba la máxima diferencia, 11-30, tras tiros libres de Clark. Sin embargo, ya decíamos antes que Carroll, a pesar de llevar varias semanas alejado de las canchas por una pancreatitis y de haber perdido muchos kilos, venía con ganas. Emepezó a 'calentar' la muñeca a mediados del segundo cuarto, comandando el primer gran parcial del Madrid (8-0), y 19-30 en el ecuador del segundo acto.
De ahí hasta el descanso, sucesión de canastas de ambos equipos, aunque con una cosa clara: el Madrid apretaba mucho más en defensa y como consecuencia el 'Estu' ya no anotaba con tanta facilidad. Así se llegó al descanso, 28-37, y por vez primera la diferencia entre ambos equipos era menor a 10 puntos. Casi nada, para cómo se había desarrollado el primer cuarto y parte del segundo.
Reacción del Madrid tras el descanso, con Carroll en plan estelar
Tras el descanso, los nueve puntos de ventaja del 'Estu' poco a poco se fueron diluyendo hasta desaparecer. Una canasta de Tomic ponía el empate a 43 en el minuto 25 e instantes después Suárez culminaba un contrataque y el Madrid estaba dos arriba. Había que remontarse hasta los dos primeros minutos de partido para encontrar una ventaja blanca en el marcador.
¿Los artífices de la remontada? Ante Tomic (13 puntos), Felipe Reyes (15) y sobre todo, Jaycee Carroll, con pleno en tiros de dos. Después de ver arruinada una ventaja de 19 puntos, corría el 'Estu' el peligro de desintegrarse y dejar al Madrid irse en el marcador. No lo hizo e incluso el equipo colegial llegó con ventaja al final del tercer acto (58-59). ¿La razón? un timonel llamado Germán Gabriel y el buen porcentaje del equipo en triples (8-18 hasta ese momento, un 44%).
Los últimos diez minutos fueron una lucha titánica entre Jaycee Carroll (25 puntos), por despegar al Madrid, y Germán Gabriel por sostener a su equipo (26 puntos y 6/7 en triples). Ganó el duelo el primero, ayudado por el capitán Felipe, aunque el Madrid no se fue más allá de los dos-tres puntos hasta los últimos compases del partido.
En esos minutos finales al 'Estu' quizás le pesó la presión de verse acuciado por el descenso y la muñeca se encogió más de lo recomendable. Un triple errado por De La Fuente, seguida de una canasta de Singler, fue la sentencia del partido (84-78), a menos de un minuto.
Al final, 85-80 y el Madrid que se coloca a una victoria del Barça (con un partido menos los azulgrana) en su lucha por el liderato de la fase regular. Mientras, al Estudiantes le quedan cuatro finales en su lucha por evitar la quema. La primera ante un inmediato rival, Obradoiro.