baloncesto | Adecco LEB Oro
El Iberostar Canarias, un ejemplo de gestión
Los registros del Canarias hablan por sí solos. 24 victorias, más de 2.700 puntos anotados, una distancia de cuatro triunfos sobre sus perseguidores, un catálogo de gestas excelsas...
Cuando aún faltan por disputarse tres jornadas de la Adecco LEB Oro, la competición antecede a la ACB, el Iberostar Socas Canarias ya ha hecho sus deberes. Con unos promedios ofensivos que permiten la comparación con los más potentados clubes europeos, el conjunto de Alejandro Martínez ha firmado el ascenso más prematuro en la historia del torneo.
Y no es casualidad el éxito del club aurinegro, un espejo donde mirarse para otros muchos equipos que tratan de triunfar en tiempos de crisis. Ya lo hecho el Canarias, un histórico del deporte isleño y que ahora reverdece viejos laureles. No en vano, en su momento acumuló hasta ocho temporadas en la máxima categoría nacional, seis comparecencias en la Copa del Rey y otras dos en la Copa Korac. Su renacer, pues, es una evidencia.
Los registros del Canarias hablan por sí solos. 24 victorias, más de 2.700 puntos anotados, una distancia de cuatro triunfos sobre sus más inmediatos perseguidores, un balance de resultados apenas sin máculas y un catálogo de gestas excelsas, algunas de ellas ante proyectos más osados.
En el equipo del Santiago Martín, sin embargo, reina la coherencia. Sin ella no sería posible que se presente el equipo tinerfeño en las puertas de la ACB con sus cuentas saneadas, producto de una gestión modélica y reconocida por los más importantes jerarcas del baloncesto nacional. Así lo verbalizó el mandamás de la Federación Española, José Luis Sáez, en su última visita a la Isla. "Se están haciendo las cosas bien, desde la ilusión, pero también desde la razón", apuntó.
Aunque los elogios, dicho sea de paso, son denominador común cuando se habla del club presidido por Félix Hernández, el presidente del milagro. "No tengo ninguna duda", afirma el dirigente aurinegro, conocido por su templanza y su perseverancia, cuando se le pregunta si ingresarán en la ACB.
Ni las altísimas exigencias de la mejor liga de Europa atemorizan ni acomplejan al Canarias, que piensa en el futuro más inmediato con la intención de no dejarse ir en las jornadas que le quedan en la LEB -"por respeto al resto de equipos de la competición", indica su entrenador- y que no desdeña la labor de planificación. "Afortunadamente, podremos empezar a pensar en la próxima temporada mucho antes que otros clubes", explica el presidente, quien ya se ha asegurado el apoyo de las instituciones y de varias empresas para poder hacer frente al desafío superlativo que viene.
En cuanto al proyecto deportivo, el Canarias mantendrá su espina dorsal. La fuerza del grupo ha sido la clave de su éxito y no hay motivos para cambiar de caballo a mitad del río. Esto es, seguirá vigente la apuesta por los mismos parámetros que han definido la identidad del club hasta la fecha.
Y también la confianza en el entrenador, un enamorado del baloncesto y cuyo alto grado de conocimiento del mercado ha sido un auténtico filón para su club. Profesional muy valorado por sus colegas de profesión y por los más importantes dirigentes federativos del país, el jefe del banquillo canarista es conocido por sus grandes aciertos a la hora de fichar. Aún se le recuerda que apostó por Jakim Donalson -un auténtico desconocido cuando llegó a la Isla- después de haber sido cortado por el Sabadell, de LEB 2.
Pasados unos años, el de Pittsburg ha sido providencial en el ascenso tinerfeño aunque la esencia del Canarias -inciden sus arquitectos- es la cohesión. "Cuando acabamos de jugar, nos vamos todos juntos a cenar. Esto es una familia", expone Albert Sabat, magistral en la dirección del equipo durante esta campaña fenomenal. Su deseo es el de seguir. "Todos aspiran a ello", apunta Félix Hernández. Sin embargo, la permanencia está asegurada solo en el caso de cuatro jugadores: el propio Donaldson, Nico Richotti, Jesús Chagoyen y Fotis Lampropoulos.
Sergio Rodríguez: "Estoy encantado por el ascenso"
Sergio Rodríguez ya no estará solo en la ACB como único embajador del baloncesto de Tenerife. "Estoy encantado, hace tiempo que no hay un equipo de mi islaven la máxima categoría y, por la magnífica afición y seguimiento que hay a este deporte, es una gran noticia el ascenso del Canarias", afirma desde Madrid el base lagunero.
"He seguido toda la temporada, sin demasiada tensión, porque se han ganado todos los partidos. Una vez, hace poco, coincidí con el Canarias en Barajas y le di mi ánimo a todos", señalaba Rodríguez tras certificar el cuadro aurinegro su primera posición en la LEB. "Primero como aficionado y luego como tinerfeño, va a ser una oportunidad buenísima la temporada que viene. Va a ser importante para los jugadores de las categorías inferiores, igual que para mí será un privilegio poder ir al Santiago Martín, donde he jugado tantas veces ya", declaró.
"Recuerdo haber ido a ver partidos en el Ríos Tejera con el Canarias de Ray Smith, así que jugar contra este club será especial para mí", explicitó. Sobre la gran trayectoria aurinegra, adujo que "han ido sobrados durante toda la competición porque su secreto es la buena química entre los jugadores". "Todos sabíamos que formaban un gran grupo, y me ha gustado especialmente el baloncesto ofensivo que han practicado; hace unos meses, llegaron a ser el equipo con mejor media de Europa", cerró Rodríguez, quien en varias oportunidades se refirió a la fidelidad de la afición.
Hay razones para pensar que, en la ACB, el Santiago Martín se llenará hasta los topes. Ya lo ha hecho en los dos últimos partidos en la LEB, ante el Menorca y el Lleida, cuando unos 5.000 espectadores se dieron cita en el recinto de Los Majuelos.