Baloncesto | Liga Endesa | Caja Laboral 67 - Real Madrid 66
Vitoria estrena a lo grande el Buesa Arena
Nada falló en un día grande en la capital alavesa, que inauguró con llenazo (15.504 aficionados) el nuevo Buesa, el mejor pabellón de baloncesto de España. El Caja Laboral se sitúa a un triunfo del Madrid, que salvó el average (+11 en la ida), y el Barça se escapa.
El ambientazo se daba por hecho en el estreno del fastuoso Buesa Arena, el Caja Laboral conocía ya semanas atrás que abarrotaría las 15.504 localidades. Pero necesitaba la victoria para completar la fiesta, para crecer con el pabellón, para encimar la segunda plaza del Madrid, ahora a tiro de uno. Y para que Nocioni dijera "hola, qué hay de nuevo" ocho años después de irse a la NBA. Y lo consiguió, sí; pero después de un duelo intensísimo con muchos vaivenes y un final para reventar pulsómetros.
Miles de camisetas rojas apretaron los puños en las dos últimas acciones de Llull: una entrada a canasta y el posterior saque de banda con ocho décimas en el crono, que se resolvió con un balón colgado de Suárez que el base no logró hacerlo pasar por el aro pese a verlo a centímetros. Quizá le pesaron las piernas tras 36 minutos en pista por el flojo partido de Sergio Rodríguez y la ausencia de Carroll, quizá se elevó un instante antes y cuando atrapó la bola ya caía y... En otra ocasión la hubiera metido. Esta vez la marea roja, Vitoria entera, saltó triunfal.
El Madrid había enmendado en el tercer cuarto su triste puesta en escena. Peor no podía lanzar. Acabó, pese a todo, marrando 44 tiros (35%) y cinco libres, pero se agarró al duelo. No es el equipo de la Copa. Le falta fluidez y Tomic anda más fuera que dentro de la rotación.
Enfrente, el Caja Laboral pudo sentenciar antes, pero extravió algún balón de más. Con 54-54 Prigioni hizo la cuarta falta y lanzó un órdago a los árbitros con sus protestas. No hubo técnica y el argentino tomó el mando. Le buscó las cosquillas a Sergio (61-54), aunque luego Singler replicó (65-66). Nocioni, firmó la última canasta, aún restaba 1:40. El Barça se escapa.