Baloncesto | Liga Endesa | Real Madrid 64-Unicaja 51
Begic y Singler ponen los puntos en un triunfo pírrico
El Madrid gana al Unicaja con su anotación más baja
Tanto hablar de los problemas defensivos del Madrid, de sus lagunas colectivas atrás, que ayer aparcó la anotación para atajar los ataques del rival. Estos 64 puntos son su marca más baja de la temporada (la anterior: 83-66 en la derrota en Valencia hace tres semanas); pero el Unicaja se quedó en 51 y gracias al triple final de Freeland, que si no hubiera empeorado los 49 tantos de Las Palmas. El equipo malagueño vuelve así a la senda de la derrota. Juega poco y transmite menos, un bloque sin alma, sin líder, con Berni de base por los naufragios de Rowland y Valters. Y no, no se engañen con los números de Freeland (10 puntos y 15 rebotes), porque no tiró del carro ni cambió ninguna dinámica.
Ataque.
Vimos un duelo sin chispa, a años luz de aquel que nos maravilló en la primera vuelta: 80-96. Pensarán que los dos equipos tiraron del freno de mano y apostaron por el tostón-bol, por botar y botar sin mirar al aro. Pero no. El Madrid dispuso casi del mismo número de posesiones que acostumbra (más de 72) y el Unicaja no anduvo muy lejos, la respuesta es sencilla: no la metían ni en una piscina... olímpica. Entre ambos fallaron dos de cada tres tiros. Un despropósito. Y en ese desatino, Singler y Begic pusieron el acierto. Con ellos en pista el Madrid resultó muy superior. Sergio, Suárez y Velickovic les acompañaron para formar el mejor quinteto, el titular, por cierto.
Pero Begic les sacó la cabeza a todos. En 11 minutos en pista ya llevaba 12 puntos, efectivo y reboteador, aterrorizando con sus gorros (4). A su lado, Tomic chupaba banco y Mirotic andaba lejos de su nivel. Al Madrid se le ve anquilosado desde que juega una vez por semana, desde su adiós a la Euroliga. Comprensible y peligroso a partes iguales.