Ambos conjuntos empezaron el encuentro con muchas dudas, pues sabían la importancia de conseguir una victoria que los alejase de los puestos de descenso, por lo que luchaban empatados, y más después de que ganase Estudiantes.

Así, los primeros nervios se terminaron en el tercer minuto con la primera canasta del partido, que consiguió Bernard Hopkins, y desatascó al rival el último fichaje, Curtis Jerrells en la siguiente jugada para dar esperanzas a los suyos.

Un triple de Alberto Corbacho fue contestado por una canasta de Ime Udoka, a la que responderon los interiores locales, Levon Kendall y Stephane Lasme, con seis puntos seguidos por otro lanzamiento exterior de Corbacho, un tiro libre del canadiense y otros dos de Andrés Rodríguez que cerraron el cuarto con una cómoda ventaja (17-7).

La distancia la aumentó algo más el ala-pívot, muy irregular desde la línea de 4,60 metros, (20-9, min. 12) mientras que en el Murcia nadie era capaz de anotar y cada posesión acababa con una pérdida o un tiro fallado.

Un intercambio de canastas con sendos ataques muy irregulares dejó el encuentro de cara para los de casa, aunque la intensidad defensiva bajó en los instantes finales del periodo y el partido parecía que tenía un dueño aunque había opciones para todos (32-21).

El papel de Levon Kendall, el hombre del partido ya que terminó con 15 puntos y 10 rebotes, continuó siendo fundamental y lanzamientos desde el perímetro de Corbacho y Javier Bulfoni en el 26'' dejaron el encuentro casi visto para sentencia con la mayor ventaja hasta el momento, 18 puntos (45-27).

No obstante, el conjunto que dirige Óscar Quintana no se dio por vencido dándole a James Augustine mucha responsabilidad y pelearon aunque sin demasiado éxito hasta que llegaron los últimos 10 minutos del partido (54-39).

La ventaja volvió pronto a 18 gracias a Ebi Ere (57-39, min. 32) pero el Murcia decidió apostar por los triples, con gran éxito por parte de David Barlow y Pedro Rivero, y, con mucho trabajo, logró meterse en el partido en el 37'', cuando estaba a solo 9 puntos de distancia (59-50).

El Sar enmudeció pero un tiro de tres de Corbacho lo animó y cayó como una losa en su rival aunque lo intentó hasta el final recortando poco a poco desde la línea de tres a pesar de que cada vez que hacían falta los hombres de Moncho Fernández, especialmente el alero mallorquín, no fallaban y de poco servía (69-62).