Baloncesto
Murió el jugador más alto de la historia: Sizonenko
El pasado jueves falleció a los 52 años el ucraniano Alexander Sizonenko, el jugador más alto de la historia del baloncesto, que desarrolló su carrera en la extinta Unión Soviética entre 1976 y 1986. Enfermo, siguió creciendo hasta su muerte. Decía que superaba los 2,40 m de estatura.
En España, en la década de los ochenta, era costumbre referirse a alguien muy alto como "un Tachenko". El pívot de frondoso bigote y más de 2,20 metros de altura del CSKA y de la selección soviética mantuvo grandes duelos con Romay y Fernando Martín y fue un icono del baloncesto europeo, pero no el más alto. Otro ucraniano, nacido dos años después (julio de 1959), Alexander Sizonenko, llegó a alcanzar los 2,36 o 2,37 mientras estuvo activo (Spartak San Petersburgo, 1976-78; y Stroitel Samara, 79-86). Sizonenko falleció el jueves, 5 de enero, a los 52 años, con severos problemas en sus articulaciones que apenas le permitían moverse.
Padecía acromegalia, una enfermedad crónica por la que el paciente segrega hormona del crecimiento en exceso en la edad adulta. Por eso, las extremidades y algunos órganos internos de Sizonenko continuaron aumentando de tamaño hasta su fallecimiento. Según él, superaba los 2,40 m de altura y sólo podía caminar ayudado de sendos bastones. Murió en San Petersburgo, Rusia, donde pasó los últimos años. Tenía un hijo de 17 años, Sasha, y vivía con una pensión de alrededor de cien euros, pero se negó a que su cuerpo fuera exhibido una vez fallecido a cambio de que le sufragaran el tratamiento de su enfermedad. La oferta se le había hecho el conocido médico-artista Gunther von Hagens, creador de la técnica de la plastinación, que sustituye los líquidos del cuerpo por resinas para su conservación.
Sizonenko probó el baloncesto en sillas de rueda, pero antes llegó a ser internacional en la extinta selección de la Unión Soviética. En 1988, con 29 años de edad, participó en una película junto a Chris Greener, que medía 2,29.
No hay unanimidad, pero se considera a Sizonenko como el jugador más alto de todos los tiempos (calzaba un 62). En 1991, El libro Guinness de los récords le reconocía oficialmente una altura de 2,39. Pero cuando jugaba no excedía los 2,37. En la actualidad, el chino Sun Ming Ming, de 28 años, roza los 2,36. La persona viva más alta en el mundo es el turco Sultan Kosen (2,51 y 29 años). Se le ha fotografiado con un balón debajo de una canasta, pero no está acreditado que haya jugado.